Actualizado 05/03/2010 16:58

Chile.- Bachelet y Piñera acuerdan un cambio de mando "austero" y continuidad en la ayuda a las víctimas del terremoto


SANTIAGO, 5 Mar. (Especial para EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, y el mandatario electo, Sebastián Piñera, que asumirá el poder el próximo 11 de marzo, acordaron este viernes realizar un cambio de mando "austero y tranquilo" debido a la situación que enfrenta Chile luego del terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter ocurrido el sábado pasado, que dejó un número aún indeterminado de muertos, de los cuales 279 han sido identificados.

La actual mandataria y el empresario conservador se reunieron en la mañana (tarde en España) durante una hora y media en el Palacio de La Moneda, acompañados de sus respectivos equipos de trabajo, oportunidad en la que revisaron el trabajo realizado por la autoridad y el estado de situación tras el seísmo y sus innumerables víctimas.

En la ocasión, Bachelet garantizó que las autoridades entrantes recibirán toda la información necesaria para conocer en profundidad la situación causada por el terremoto y dijo que, en este momento, cuando "las diferencias políticas pasan no a segundo, sino a tercer y cuarto plano", lo que importa es que los chilenos sepan "cómo los dirigentes tenemos la responsabilidad con la población de que el traspaso no altere en lo más mínimo el ritmo de la ayuda que están recibiendo", con lo cual garantizó la continuidad de la ayuda estatal que están recibiendo las víctimas.

"Ante la catástrofe, lo que importa es unirse y unir todos los esfuerzos para ir en auxilio de nuestros compratiotas y más tarde para poner al país de pie", dijo la gobernante.

Tras las palabras de Bachelet, Piñera se reunió aparte con la prensa y anunció que ha pedido a La Moneda "un informe detallado y por escrito" de todas las acciones implementadas a causa del terremoto que ha dos millones de damnificados, cientos de miles de casas destruidos y cuantiosos daños materiales.

Piñera confirmó que las actuales circunstancias lo obligarán a cambiar su programa de gobierno, para focalizar su acción en la

reconstrucción del país.

Asimismo, el empresario conservador expresó su molestia por la actuación de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), dependiente del Ministerio del Interior, y dijo que tras asumir el mando no sólo impulsará una profunda reforma al sistema de emergencias, sino que, además, evaluará la permanencia de su directora, Carmen Fernández, a quien había pedido que se mantuviera en el cargo a pesar del cambio de gobierno.