SANTIAGO, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta saliente, Michelle Bachelet, y el presidente electo, Sebastián Piñera, se encuentran reunidos desde primera hora de la mañana para analizar la situación de emergencia que vive el país tras el terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter.
Bachelet y Piñera han tratado de dar la imagen de unidad en los últimos días para hacer frente a la catástrofe registrada en el centro-sur del país y que, contrario a balances oficiales anteriores, la cifra de muertos se sitúa en alrededor de 279, frente a los más de 800 contabilizados al incluir a personas desaparecidas.
Los mandatarios, que están acompañados cada uno por cinco de sus ministros y futuros ministros, se reunirán posteriormente por separado con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, quien se desplazó este jueves a Chile para ofrecer su ayuda a las autoridades chilenas.
Ban visitará el país iberoamericano con el objetivo de comprobar sobre el terreno los devastadores efectos del seísmo y evaluar la ayuda humanitaria que precisan y ofrecerá, en este sentido, a las autoridades chilenas su asistencia a corto y largo plazo a través de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA), informó la ONU en un comunicado.
El Ejecutivo de Santiago ha pedido sobre todo tiendas de campaña para acomodar a los miles de damnificados que han perdido su hogar, centros y equipos de diálisis, teléfonos satélite, equipos de evaluación de daños a las infraestructuras, equipos de potabilización de agua, puentes móviles y equipos de cocina.
Ban Ki Moon tiene previsto visitar asimismo la ciudad de Concepción, la segunda ciudad en importancia del país y la más próxima al epicentro del seísmo que el pasado 27 de septiembre asoló el centro sur del país.
La mandataria saliente se dedicó este jueves a visitar centros de acopio de alimentos y bienes de primera necesidad en Concepción para supervisar la distribución de la ayuda a los damnificados, tras haber recibido duras críticas por el retraso en el reparto de la ayuda, más de cinco días después del terremoto.
La mandataria reconoció que la reconstrucción del país podría durar al menos tres o cuatro años, mientras que los expertos creen que los daños podrían situarse en unos 30.000 millones de dólares (unos 22.000 millones de euros), equivalente a cerca de un 15 por ciento del Producto Interno Bruto chileno.
Su sucesor, el empresario conservador Sebastián Piñera, que tomará posesión del cargo el próximo 11 de marzo, nombró este mismo jueves a dos intendentes que se harán responsable de la reconstrucción en la región de Maule y la región de Bíobío, las dos más afectadas por el seísmo y posterior tsunami, así como en otras tres zonas algo menos afectadas.