Actualizado 22/06/2007 08:36

Chile/Brasil.- C apturado en Brasil un peligroso pedófilo chileno condenado a 20 años de cárcel


SANTIAGO, 22 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) - Un peligroso pedófilo chileno, condenado a 20 años de cárcel por los delitos de violación y abusos sexuales contra menores, y que se encontraba prófugo desde el pasado 17 de marzo, fue capturado este jueves en la ciudad de Florianópolis, al sur de Brasil.

Rafael Maureira Trujillo, quien lideraba una red de pedofilia en internet con el seudónimo de 'Zakarach', y quien cometió muchos de sus crímenes mientras se trabajaba como chófer de un autobús escolar, escapó de Chile poco antes de ser notificado de la condena que pesa en su contra por violaciones reiteradas a menores de 18 años y mayores de 12; violaciones reiteradas a menores de 12 años; abusos reiterados contra más de nueve menores de edad; distribución y fabricación de material pornográfico y asociación ilícita.

'Zakarach' fue capturado por miembros de la Policía de Investigaciones de Chile (cuerpo civil) quienes seguían su pista tras la fuga y que, antes de dar con el condenado, recorrieron varios países vecinos siguiendo las pistas.

La información fue confirmada por el Ministerio del Interior chileno y por el subdirector de la Policía, prefecto René Castellón, quien dijo que Maureira, quien al momento de ser arrestado estaba solo en una pensión de Florianópolis, había cambiado su apariencia física y no portaba documentos de identificación.

Maureira pudo huir luego de que, a pesar de sus delitos y de los informes sicológicos que lo ratificaron como pederasta, una jueza chilena le otorgó el beneficio de la libertad bajo fianza, tras lo cual vendió un terreno al dueño del hogar para ex reclusos que lo albergó en Santiago de Chile.

El viceministro de Interior, Felipe Harboe, así como el prefecto Maureira, confirmaron que este viernes el Gobierno de Chile iniciará las gestiones para lograr el traslado del capturado a Santiago.

La situación de Brasil, que no tiene tratados de extradición vigentes con ningún país, obliga a que La Moneda gestione que el prófugo sea expulsado del territorio y trasladado a Chile.