Actualizado 11/12/2010 03:50

Controlado un motín en la cárcel de San Miguel


SANTIAGO, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 300 reos han protagonizado un motín este viernes en la cárcel de San Miguel, en Santiago, y han procedido a la quema de enseres menores como colchonetas y ropa en el interior de las torres 2 y 3 del centro penitenciario.

El director de Gendarmería, Luis Masferrer, ha manifestado que la situación de tensión vivida en la cárcel se encuentra "totalmente controlada". Masferrer ha asegurado que la revuelta se originó después de que 300 reos del centro penal fueran derivados al gimnasio para notificar 35 traslados a la cárcel de Rancagua debido a razones de espacio por la reparación de la zona quemada durante el incendio que dejó 81 fallecidos el pasado miércoles, según recoge el diario chileno 'El Mercurio'.

En este sentido, ha confirmado que, a pesar de los desórdenes, se llevará a cabo el traslado de presos de alta peligrosidad durante esta noche al centro de la Sexta Región. "Es probable que hagamos otro movimiento de población penal", ha agregado.

Por otra parte, el presidente de la Asociación Nacional de Oficiales de Gendarmería, José Maldonado, ha confirmado a Radio Bío Bío que los problemas se iniciaron con los internos en huelga de hambre que resistieron el traslado a otros penales.

De acuerdo a los datos que los mismos internos han entregado a emisoras de radio, el origen de los problemas se produjo cuando Gendarmería actuó "de manera represiva" contra los reos que estaban siendo notificados de su traslado a otros centros penales del país a raíz de las reparaciones que deben hacerse en el recinto tras el incendio.

En las calles aledañas al lugar, cerca de mil familiares y vecinos se concentraron al percatarse de las acciones de Carabineros, Bomberos y de persona de Antimotines de Gendarmería.

En las actividades de control del motín participaron voluntarios de Bomberos, ambulancias y personal de Carabineros, que llegaron al lugar de los hechos a las 19 (23 horas en la España peninsular). Algunos internos han mostrado antorchas encendidas a través de las rejas de las ventanas y algunas versiones de familiares reunidos fuera del recinto indicaban que los reclusos incendiaron algunas colchonetas.

CINCO REOS SOLICITAN TRASLADO

Por otra parte, cinco reos de la cárcel de San Miguel han solicitado este viernes ser trasladados a otro centro penal tras ser visitados por el magistrado del 12º Juzgado de Garantía, Jorge Sáez Martín, quien acudió al recinto para verificar su habitabilidad y en especial la situación actual de los internos de la torre 5.

Entre los reclusos que pidieron la medida se encuentra un superviviente del incendio, que presenció la mortal riña que habría desatado la tragedia donde murieron 81 reclusos. El sujeto ha solicitado ser trasladado con urgencia debido a que teme represalias en su contra. Según ha trascendido, los otros cuatro presos nombraron diferentes causas para pedir su cambio de penal, tal y como recoge 'El Mercurio'.

En su inspección, el juez se ha entrevistado con unos 15 reclusos que le solicitaron audiencia. "Hay preocupación de algunos de los internos por las represalias que puedan adoptar hacia ellos y se han adoptado algunas medidas como aislamiento y peticiones de traslado", ha manifestado Sáez, quien de paso ha aclarado que las visitas de los jueces a los penales se realiza todos los viernes.

Al salir del recinto, el magistrado ha explicado que el resto de los pisos de la torre 5 está en condiciones para mantener a los presos, pero ha destacado que la cantidad de ellos por metro cuadrado se incrementó en el penal. "El hacinamiento ha aumentado un poco porque fue necesario redistribuir a los que salvaron con vida", ha declarado, al tiempo que ha expresado su preocupación por la salud mental tanto de los reclusos como de los gendarmes tras lo vivido el miércoles.