Actualizado 02/03/2010 15:27

Chile- Los dos efectivos de refuerzo enviados por Exteriores llegarán esta tarde a Concepción junto con colegas europeos


MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El diplomático de la Embajada española en Chile y el funcionario del Consulado que se ha enviado para conocer la situación de los alrededor de 1.500 españoles registrados en la ciudad de Concepción (centro-sur), llegarán esta tarde acompañados por representantes consulares de otros países europeos, según informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Ayer tuvo lugar una primera reunión de coordinación en la Embajada española en Santiago en la que participaron todos los embajadores europeos y se acordó que, aquellos que así lo quisieran, podrían enviar a representantes de sus equipos consulares en un autobús fletado por España para conocer cómo se encuentran sus connacionales en Concepción, segunda ciudad del país y una de las más afectadas por el terremoto del sábado. Su llegada está prevista hacia las 17.00 horas locales (21.00 horas).

Según explicaron las fuentes, el objetivo del desplazamiento de estos dos funcionarios de la Embajada española es ver en qué situación están los españoles afincados en Concepción, entre los que hay muchos con doble nacionalidad, y también los turistas que pudiera haber en la zona, y ver si quieren ser evacuados.

Asimismo, estos funcionarios también se interesarán por aquellos ciudadanos de países miembros de la Unión Europea, que preside este semestre España, que no cuentan con Embajada en Chile, con el fin de ver si también quieren que se les evacúe, aunque por el momento no hay ninguna decisión en este sentido.

Por otra parte, las citadas fuentes indicaron que sigue sin haber "confirmación oficial" por parte de las autoridades chilenas de ningún español muerto o herido en el terremoto de 8,8 grados que ha dejado al menos 723 víctimas mortales en el país andino, donde hay una colonia de unos 35.000 españoles.

Anoche, los familiares de Miguel M. habían confirmado que éste había muerto arrastrado por el tsunami en la isla de Robinson Crusoe, en el archipiélago de Juan Fernández.