SANTIAGO, 6 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
Los empleados de la Hacienda Pública chilena amenazaron hoy con llevar a cabo una paralización total de sus actividades en apoyo a los empleados del estatal Servicio de Registro Civil e Identificación, quienes están en huelga desde hace once días para exigir mejoras salariales.
La protesta ha causado graves problemas debido a que este organismo es el que realiza los matrimonios, certifica nacimientos y defunciones, entrega pasaportes, DNI y otros documentos necesarios para realizar la mayoría de los trámites legales.
La situación se ha agravado a pesar de que se han habilitado once oficinas especiales para hacer frente a la emergencia, que no han sido suficientes para la gran demanda de los chilenos.
Raúl de la Puente, presidente de los funcionarios estatales, dijo que los cerca de 65.000 empleados de las distintas divisiones administrativas del Estado se solidarizarán con sus compañeros del Registro Civil, especialmente tras el ultimátum dado a conocer el viernes pasado por el ministro de Justicia, quien dijo que quienes no se presentaran este lunes en sus puestos de trabajo serían despedidos.
Sin embargo, a pesar de que aún no se aplica la medida, el diálogo se mantiene congelado y con pocas posibilidades de continuar. Este lunes, el ministro portavoz de La Moneda, Francisco Vidal, hizo un llamamiento a retomar las conversaciones entre las partes y dijo que los despidos podrían no ocurrir.
"La disposición del Gobierno es al diálogo y reiteramos lo que hemos dicho desde el viernes: respetamos las reivindicaciones del Registro Civil, pero ese respeto tiene un límite, que es el respeto a los centenares de miles de chilenos que quieren cobrar una pensión, casarse, viajar", explicó.