SANTIAGO, 8 Nov. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
El Pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago decidió hoy quitarle su fuero judicial al ex dictador Augusto Pinochet para que se investigue su presunta responsabilidad en el secuestro y las torturas que sufrió el sacerdote español de origen alicantino Antonio Llidó, quien figura como detenido desaparecido desde 1974.
Por 13 votos contra ocho, el tribunal de la capital chilena determinó que existen suficientes antecedentes como para procesar a Pinochet en el caso que investiga la situación del religioso, quien estuvo detenido en prisiones de los aparatos de seguridad de la dictadura, donde testigos lo vieron tras haber sido torturado y desde donde se perdió su pista.
El caso de Llidó, quien fue detenido bajo las acusaciones de haberayudado a militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)que estaban siendo perseguidos por la dictadura tras el golpe deEstado de 1973, había sido cerrado por la Ley de Amnistía en 1998,pero fue reabierto en 2003.
Los abogados de la acusación, Fabiola Letelier y Héctor Salazar, explicaron a los jueces del tribunal que existen presunciones fundadas de que Pinochet tiene responsabilidad en la desaparición del sacerdote debido a que de él dependían los aparatos de seguridad.
Los juristas presentaron como prueba unas declaraciones que Pinochet hizo al obispo luterano Helmut Frenz en 1974, en las que el ex dictador se refería al sacerdote señalando que "no es un religioso, sino un comunista" y en las que justificaba que fuera torturado "para que entregara información".