SANTIAGO, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los estudiantes del Instituto Nacional de Chile han considerado que la dimisión del rector, Jorge Toro, "es un gran avance", pero han advertido de que mantendrán la toma, en el marco de la lucha por una educación pública, gratuita y de calidad.
"Estamos muy contentos, es un gran avance, pero es sólo el primer paso. Nos queda mucho camino por recorrer para reconstruir nuestra institución", ha dicho el presidente del Centro de Alumnos, Rodrigo Jaeschke, en una entrevista concedida a CNN Chile.
El líder estudiantil ha recordado que "se trata tan solo de una de las once demandas que corresponden a la remoción de la plana directiva del Instituto Nacional en su conjunto". A este respecto, ha indicado que en 2008, "cuando sale Omar Letelier y llega Jorge Toro al Rectorado, la mayoría de los miembros de la plana directiva se transforman en una especie de vacas sagradas y siguen haciéndole un mal enorme".
Interrogado sobre la posibilidad de poner fin a la toma del Instituto Nacional, Jaeschke ha considerado que "la movilización en primera instancia no debería deponerse, ya que es una falta de respeto a la autonomía estudiantil".
Además, ha aclarado que "la posible bajada de la toma depende de una votación". "Este jueves habrá una asamblea en la que se conversará y se decidirá si se continúa", ha anunciado.
Si bien, el líder estudiantil no ha descartado la posibilidad de "ceder". "Siempre hemos estado abiertos al diálogo. Vamos a recibir cualquier proposición de la Alcaldía, teniendo en cuenta que son las (elecciones) primarias", ha subrayado.
Tras cuatro semanas de ocupación, Toro, ha dimitido y la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, ha anunciado que ha tomado "la difícil y dolorosa decisión de adelantar el concurso público para el nombramiento del rector del Instituto Nacional" con el fin de "recomponer un clima adecuado en un establecimiento tan importante en la educación pública".
Desde hace más de dos años, estudiantes y profesores se manifiestan en las principales ciudades chilenas en demanda de una educación pública, gratuita y de calidad que sustituya al actual sistema de financiación a través de créditos bancarios.
El Gobierno de Sebastián Piñera presentó una reforma educativa para que el Estado asuma la gestión de los créditos bancarios en la enseñanza universitaria con mejores condiciones que las ofrecidas hasta ahora por la banca privada a los estudiantes.
Los estudiantes han rechazado esta propuesta porque no responde a su deseo de que Chile tenga, por primera vez en su historia, una educación pública, gratuita y de calidad, ya que, aunque mejora el sistema existente, aún obliga a los alumnos a recurrir a créditos para financiar la educación universitaria.