Actualizado 18/09/2007 22:58

Chile.- La Iglesia Católica propone un pacto social para que en Chile no haya desigualdades sociales en el bicentenario


SANTIAGO, 18 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

La Iglesia Católica chilena hizo hoy un llamamiento a todos los sectores a suscribir un gran pacto social que permita que en Chile no haya desigualdades sociales en su primer bicentenario como nación independiente, que se celebrará en 2010.

En la tradicional ceremonia ecuménica de acción de gracias que se celebra en la Catedral de Santiago desde 1811, en cada aniversario de la Independencia, el arzobispo y cardenal Francisco Javier Errázuriz dijo que este pacto social que propone el credo católico busca articular el crecimiento económico del país, "para tener en el bicentenario un Chile más equitativo".

El "Te deum" ("A ti, oh Dios") es una ceremonia que se lleva a cabo cada 18 de septiembre y en ella participan todos los credos religiosos vigentes en el país y, en esta ocasión, como es tradición, contó con la presencia de ministros, parlamentarios, diplomáticos, dirigentes políticos y sociales, representantes de organizaciones civiles y otros invitados especiales.

En la ceremonia el jefe de la Iglesia chilena dijo que "para preparar el bicentenario de nuestra nación soberana, se hace necesario un amplio pacto social que logre articular el crecimiento económico y sus ventajas, con el aumento de la productividad y de los lugares de trabajo, con justicia social, acogiendo sus imperativos éticos".

El cardenal Errázuriz repasó todo lo que la presidenta, Michelle Bachelet, ha hecho en un año y medio de Gobierno para luchar contra la desigualdad social. "Mucho honra a la señora Presidenta de la República y a su Gobierno la búsqueda de las condiciones necesarias para generar estos consensos", añadió, e invitó a luchar por "la justa retribución de los esfuerzos, con salarios acordes con la dignidad del trabajador".

Asimismo, sin mencionarlos directamente, la autoridad religiosa expresó su rechazo a la violencia callejera del pasado 11 de septiembre, con motivo de los 34 años del Golpe de Estado de 1973.

"Necesitamos imperiosamente apartarnos de la violencia verbal y física como de las confrontaciones personales que buscan con exceso subrayar protagonismos, perfilar antagonismos o lograr a toda costa provechos electorales" dijo y agregó que "quienes buscan el bien de Chile no han de anteponer sus intereses privados al bien del país que Dios nos regaló".

Al respecto, en declaraciones hechas en el Palacio de La Moneda tras la ceremonia religiosa, la presidenta dijo que los esfuerzos de su Gobierno están destinados a que "la prosperidad llegue al hogar de todos", al tiempo que dijo recoger el mensaje de la Iglesia Católica.

Bachelet dijo que le alegró el mensaje del cardenal arzobispo de Santiago y que el fin de la inequidad social "es responsabilidad de todos y para ello se necesita la construcción de consensos y confianzas para ponerse de acuerdo en las tareas principales, en las cuales el Gobierno hará su tarea, sin duda, pero también el resto de los sectores de la sociedad".