Actualizado 19/10/2006 22:44

Chile.- Un juez chileno, portavoz de pueblos indígenas, aboga por descubrir la verdad de los crímenes de Pinochet


VALLADOLID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El juez chileno Juan Guzmán, conocido por sus intentos de procesamiento al ex dictador chileno Augusto Pinochet y convertido en portavoz de los pueblos indígenas de su país, reconoció hoy que lo "importante" es que salga a la luz la verdad sobre los crímenes cometidos durante la dictadura militar.

Guzmán, quien participó hoy en la segunda jornada del I Congreso Internacional sobre Derechos Humanos que se celebra en Valladolid, reiteró en declaraciones a Europa Press que es esencial que se descubra lo sucedido durante la dictadura por lo que, añadió, lo "ideal" hubiera sido que la Corte Suprema de Chile no hubiera sobreseído la causa por los crímenes cometidos en la 'Caravana de la Muerte' y en la 'Operación Cóndor'.

Tras conocer que el juez chileno Alejandro Solís interrogó ayer de nuevo al dictador, esta vez por su presunta responsabilidad en las torturas de Villa Grimaldi, el magistrado Guzmán recordó cómo la Corte Suprema, cuando él se hizo cargo del caso, dictaminó que el ex dictador tenía sus facultades disminuidas y cómo, posteriormente, la Corte de Apelaciones revocó otro procesamiento.

"Me quería jubilar a los 65 años", subrayó Guzmán, quien confesó que sus deseos pasaban, entonces, por "vivir otras experiencias" como decano de la Facultad de Derecho o retomar la escritura de un libro que comenzó a fraguarse hace 20 años.

Su lucha por la defensa de los derechos humanos, no obstante, no ha cambiado tanto ya que, según su criterio, ha pasado de intentar hacer justicia con un ex dirigente político a ser portavoz de los pueblos indígenas "en la medida en la que pueda ser útil".

DISCRIMINACIONES A INDÍGENAS

Las continuas discriminaciones a las que está sometida la población indígena de Chile, que ha visto cómo recursos "vitales" como el agua se veían reducidos por problemas de contaminación y que, incluso, han sido acusados de crímenes terroristas y de otros delitos "que no están probados", les ha empujado en algunos casos hasta su extinción.

La solución a los problemas de opresión que sufren estas poblaciones llegaría, según el juez Guzmán, de la mano de un cambio constitucional que nunca se materializa debido, entre otros, al amplio quórum que precisa este proceso y que, pese a las declaraciones de intenciones de los candidatos electorales, nunca llega a fraguarse.

La lucha, en su opinión, debería de mantenerse con el fin de alcanzar los quórum necesarios que impliquen un reconocimiento constitucional de la diversidad de Chile y del derecho a la autodeterminación ya que, hasta ese momento, se han perdido las tradiciones, los idiomas y las costumbres de muchos de estos pueblos.

El perdón sería, a su juicio, otra de las soluciones para este conflicto pero para ello sería necesario que entonasen el "mea culpa" los que, a lo largo de los siglos, ocuparon las tierras de los indígenas y los maltrataron, como los criollos.

"Pedir perdón ayuda mucho moralmente para crear un camino hacia la integración de los pueblos", concluyó el magistrado chileno Juan Guzmán.