Actualizado 17/12/2013 20:49

Chile.- El mayor observatorio astronómico del mundo, en Atacama, lleva cinco días en huelga


MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

El mayor observatorio astronómico del mundo, ALMA, en la región chilena de Atacama, lleva cinco jornadas en huelga porque su personal no acepta las condiciones de contratación colectiva ofrecidas por Associated Universities Incorporated (AUI), en las que no se incluyen sus reivindicaciones acerca de la seguridad y la conservación de las instalaciones.

En un comunicado, AUI lamenta que el contrato ofrecido no haya sido aceptado por el sindicato de ALMA, afirma que valora la "habilidad y dedicación" de los empleados del observatorio y asegura que se esfuerza por ofrecer "una remuneración competitiva", por lo que confía en que "pronto se llegará a un acuerdo".

Según explica la propia compañía, el paro se inició el pasado 22 de agosto en las instalaciones de ALMA situadas cerca de San Pedro de Atacama (Antofagasta, Chile) y en la sede de ALMA en Santiago de Chile, --poniéndose así fin a más de un mes de negociación colectiva--, por lo que se ha activado un "plan de emergencia que mantiene operativas las funciones esenciales" del observatorio.

Los trabajadores, el 80% de los cuales estaría secundando el paro según la prensa local, exige un incremento del 15 por ciento de su sueldo así como una mejora general de sus condiciones laborales, especialmente en lo relativo a la seguridad y la higiene ya que, según denuncian, ALMA presenta "graves carencias" en este sentido.

Entre otros ejemplos, señalan la "falla evidente de los protocolos de seguridad" cuando el pasado 19 de junio, cerca de 30 trabajadores se quedaron atrapados por una tormenta de nieve por una mala decisión de la administración del observatorio, o los cuatro accidentes fatales que se produjeron durante la construcción de las instalaciones.

Asimismo, denuncian el "nulo interés" de AUI en reparar las instalaciones que proveen oxígeno al edificio del complejo ubicado a 5.200 metros, que presenta deficiencias desde hace más de un año, y la "negativa de proveer suficientes botellas de oxigeno" a los empleados" que operan en la zona de más altitud. "Para que este observatorio funcione, los trabajadores deben utilizar oxígeno", recuerda el sindicato.

"Estos hechos, en nuestra opinión, dan cuenta de las falacias en materias de seguridad, que son parte de los problemas que caracterizan el funcionamiento de ALMA, y que como trabajadores hemos planteado en nuestro proyecto de contrato colectivo", señala la agrupación de trabajadores, para incidir en que "la empresa fue tajante en rechazar la totalidad de los temas".

Por otra parte, el sindicato niega estar vulnerando los protocolos de seguridad durante la huelga y denuncia que la empresa está generando "peligro de accidente" porque continua trasvasando combustible por las noches para la turbina a gas que alimenta el observatorio cuando se trata de una operación que requiere de un mínimo de trabajadores no disponible con el paro.

"Lamentamos que la comunidad científica no esté recibiendo información relevante como la que provee este observatorio, lamentamos también que AUI no haya tenido voluntad para negociar, actuando permanentemente con las peores prácticas de negociación colectiva existentes en Chile, situación que no se condice con su condición de observatorio internacional, puesto que los trabajadores chilenos que están en estos momentos en huelga legal son quienes permiten el funcionamiento del mismo", dice el sindicato.

ALMA es una instalación astronómica internacional fruto de un consorcio entre América del Norte, Europa y Asia del Este en cooperación con la República de Chile. La financiación procede en Norteamérica de la Fundación Nacional de Ciencia (NSF), el Consejo Nacional de Investigación de Canadá (NRC) y el Consejo Nacional de Ciencia de Taiwán (NSC).

En Europa, los fondos salen de la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Sur (ESO), y en Asia del Este, los aporta el Instituto Nacional de Ciencias Naturales (NINS) de Japón en cooperación con la Academia Sinica (AS) en Taiwán.

En cuanto a las operaciones, son dirigidas en nombre de Europa por la ESO, en nombre de Norteamérica por el Observatorio Nacional de Radio Astronomía (NRAO), que es administrado por AUI, y en nombre de Asia del Este por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ).