SANTIAGO, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos 97 personas fueron detenidas durante los disturbios que se desencadenaron este lunes con motivo de la celebración del Día del Joven Combatiente en Chile, principalmente en la Región Metropolitana (centro), y otros 133 fueron arrestados por violar el toque de queda impuesto tras el terremoto del pasado 27 de febrero.
El subsecretario de Interior de Chile, Rodrigo Ubilla, indicó a la prensa que 96 de los 97 detenidos por enfrentamientos con las fuerzas de seguridad pertenecían a la Región Metropolitana mientras que los apresados por evadir el toque de queda proceden de la Región del Biobío, en el sur del país.
Ubilla aclaró que los disturbios se caracterizaron, al igual que en ocasiones anteriores, al levantamiento de barricadas en las calles, aunque en puntos de la capital chilena se llegaron a escuchar disparos de armas de fuego automáticas. El funcionario atribuyó estas acciones a grupo marginales de la sociedad a los que se refirió como 'lumpen'.
"Cuando se produjeron episodios de violencia, básicamente barricadas, Carabineros identificó a los cabecillas del grupo y trataron de focalizar la atención en ellos", dijo Ubilla en declaraciones a una emisora local.
Asimismo, el político chileno elogió la labor de los Carabineros --grupo especial de policía militarizada-- que desplegó cerca de 2.000 efectivos en las calles de Santiago para prevenir posibles enfrentamientos. "La planificación por parte de Carabineros fue tener presencia temprana en los distintos puntos donde tradicionalmente se han producido conflictos", explicó.
Pese a las cifras expuestas el subsecretario de Interior hizo un alance muy positivo de la jornada ya que en años anteriores se ha saldado con un total de 79 detenidos y 19 heridos como en 2009 y con un muerto, nueve heridos y 122 arrestados en 2008, según informaron medios locales.
CELEBRACIÓN
El Día del Joven Combatiente conmemora el asesinato de los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo el 29 de marzo de 1985 a manos de las fuerzas policiales durante la dictadura militar del general Augusto Pinochet (1973-1990). Aunque no se trata de una efeméride oficial tradicionalmente ha sido un día de fuertes protestas entre grupos de distintas ideologías.
Los disturbios se han incrementado durante los últimos cinco años, llegando a paralizar diferentes servicios públicos en Santiago de Chile, entre ellos el transporte público urbano, o el suministro eléctrico y destrozando propiedades pública y privadas.
En julio de 2009 la Corte de Apelaciones de Santiago condenó a 15 años de cárcel al ex carabinero Jorge Marín Jiménez, autor de este doble crimen, junto a los suboficiales Alejandro Hinojosa y Francisco Toledo, que fueron condenados a 10 años cada uno.