Actualizado 24/08/2010 15:12

Los mineros chilenos podrían sufrir situaciones de conflicto y falta de motivación por la vida

Se establece contacto visual con los mineros
EP

MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los 33 mineros que permanecen atrapados desde hace más de dos semanas en el interior de la mina San José, en el norte de Chile, podrían sufrir situaciones de conflicto y falta de motivación por la vida si se alarga el rescate, según ha explicado la doctora Miriam González, psicóloga experta en situaciones de emergencia.

Hasta el momento, según ha señalado a Europa Press, los mineros que llevan 18 días allí atrapados han vivido días de "angustia y miedo permanente" puesto que ellos, hasta donde se conoce, "no han tenido ninguna manera de contactar con el exterior".

Una vez producido el acercamiento los mineros han "recuperado la esperanza" y, en consecuencia, "sus condiciones de seguridad y sus expectativas de supervivencia se incrementan", lo que indudablemente es una motivación para las próximas semanas.

Sin embargo, teniendo en cuenta que el rescate puede ser complicado y, según las primeras informaciones, podría demorarse meses la situación de los mineros va a presentar "momentos duros y difíciles", aunque la posibilidad de tener información de exterior y cubiertas sus necesidades fisiológicas básicas mejora sus condiciones psicológicas.

No obstante, señala que es muy probable que se produzcan algunos conflictos ya que "la cohesión que ha podido haber en el grupo durante estos días cambia ya que se encuentran en una situación de estrés y el periodo en el que se van a encontrar ahora es muy largo y no van a tener otro tipo de relaciones".

"No tienen cómo cambiar su enfoque, no tienen con que distraerse, están en un espacio reducido que va a producir un exceso de contacto que siempre conlleva que se produzcan conflictos", señala González, para quien la figura de un líder en el grupo puede ayudar a mitigar esta situación.

"EUFORIA Y DEPRESIÓN"

Así, asevera que aparecerán divisiones, subgrupos y habrá momentos de tensión, sin embargo el grupo también puede ser un factor protector. "En los momentos en los que se produzca una perdida de motivación por la supervivencia, comunes en situaciones de aislamiento, si hay algunos de los miembros que pierdan las ganas de luchar, el grupo va a apoyarle para que recobre esa motivación y capacidad de lucha", advierte.

Por otra parte, durante los próximos días se producirán momento de euforia y depresión, lo que provocará variaciones en sus estados de ánimo, aunque estos pueden ser mitigados si se favorece la comunicación con el exterior y la información sobre el rescate.

"Podría ser positivo que tuvieran contacto con sus seres queridos al igual que conocer cómo se están produciendo los trabajos de rescate, porque la información quieta ambivalencia, la espera se va a ver acotada y la información les ayudará a tener mayor esperanza".

En su opinión se puede sobrevivir a esta situación aunque las secuelas serán posiblemente permanentes. Lo mineros desarrollarán estrés postraumático que les generará fobia a espacios confinados, lugares oscuros y las sensaciones térmicas similares a las que están viviendo.

"Estas sensaciones se les van a quedar gravadas para siempre", aunque puede que para ellos sea más fácil afrontarlas teniendo en cuenta que sus condiciones laborales les obligan a pasar varios días trabajando dentro de la mina.