SANTIAGO, 1 Mar. (Especial de EUROPA PRESS, Claudia Riquelme) -
El ministro chileno de Defensa, Francisco Vidal, confirmó hoy que el Gobierno ha aumentado a 6.000 el número de militares destinados a
mantener el orden público en la zona más afectada por el terremoto de
8,8 grados Richter que asoló la región centro-sur del país el pasado
sábado.
Esta tarde de lunes, 4.500 integrantes del Ejército se han sumado a los 1.500 que están en la Provincia de Concepción, a 500 kilómetros al sur de Santiago, intentando frenar la ola de saqueos, desórdenes,
vandalismo, robos y asaltos que se han producido en la zona más
cercana al epicentro del seísmo, a causa de la falta de alimentos,
agua y elementos básicos de primera necesidad.
Asimismo, el ministro Vidal informó de que el toque de queda que ya se aplicó desde anoche en la ciudad de Concepción y que se amplió a otras dos localidades, regirá desde las 18.00 horas de hoy hasta las 12.00 horas del mediodía de mañana martes (cuatro horas más en la Península española), con el objetivo de frenar la ola de saqueos de comercios y de las pocas residencias particulares que
quedaron en pie tras la catástrofe.
La compleja situación que afecta a la zona azotada por el llamado
"megaterremoto" ha causado un muerto después de que la policía disparara a un hombre que no obedeció la orden de los agentes para dejar de robar en una casa. Alrededor de 160 personas han sido arrestadas por no respetar el toque de queda desde el seísmo y por deórdenes.
Las autoridades locales de Concepción y las localidades aledañas han expresado su preocupación por el desorden y los actos delictivos, ya que los dueños de comercios están armándose para repeler los asaltos.