Actualizado 18/10/2007 18:45

Chile.-El Papa recibe a Michelle Bachelet quien le expresa el reconocimiento de Chile a la Iglesia en momentos difíciles


SANTIAGO, 18 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

El Papa Benedicto XVI recibió hoy en El Vaticano a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien le invitó a visitar el país austral en una audiencia especial de 39 minutos, con la que la gobernante terminó su visita de Estado a Italia.

Según informaron en Santiago fuentes de gobierno, después del encuentro, la médico socialista expresó su satisfacción por "haber entregado a nombre de todo el pueblo chileno, de esos millones de mujeres y hombres católicos, y también de muchos hombres y mujeres de buena voluntad, el reconocimiento que Chile tiene de la Iglesia Católica por el relevante papel que tuvo, ha tenido y seguirá teniendo en la historia de nuestro país, en los momentos más difíciles, en aquellos en los que perdimos las libertades".

Bachelet llegó al Vaticano acompañada de una delegación integrada por legisladores, líderes políticos, dirigentes sociales, empresarios y trabajadores.

La presidenta, quien no profesa la religión católica y se ha declarado agnóstica, valoró el llamamiento "moral y ético" formulado por la Iglesia Católica a la sociedad chilena para que sean "capaces de construir un gran pacto social de manera que podamos seguir creciendo" y "la prosperidad llegue a todos con salarios más éticos y mejores condiciones laborales".

Señaló que le expresó al Pontífice "cuál es el sello de mi Gobierno y cómo trabajamos por la equidad, poniendo en el centro de cada una de las políticas sociales la persona humana".

Asimismo, añadió que en la cita se generó "mucha sintonía con Su Santidad en todo lo que se refiere al apoyo necesario que tenemos que dar los Gobiernos, junto a las fuerzas espirituales y por cierto a la Iglesia Católica, para fortalecer a la familia" como "un elemento central de una gran patria, una gran nación como es Chile".

En ese contexto, indicó que también compartieron puntos de vista en cuanto a la forma de "seguir trabajando por un mundo mejor, donde la esencia, el espíritu de lo humano sea lo que nos mueva", y sobre las vías para continuar trabajando "por un mundo y un país más justo", tarea en la que ambos consideraron que "estamos todos involucrados y comprometidos".

Además, la presidenta expresó que le explicó a Benedicto XVI el sentido de la delegación que la acompañaba, que definió como una representación "del 'Chile somos todos'", ya que incluía "representantes de instituciones muy prestigiosas y muy importantes de los tres poderes del Estado, y también representantes de empresarios y trabajadores, mujeres, pueblos originarios, jóvenes, personas de distintas miradas y opciones políticas, y que eso representaba el país que yo quería seguir construyendo cuando decía que 'Chile somos todos'".

En este sentido, subrayó que "hubo una tremenda sintonía entre los planteamientos de esta presidenta y de Su Santidad" y acotó que "pude comprobar un Papa cordial, bondadoso, gentil, muy conocedor de Chile y fue sin duda una experiencia muy emocionante para mí".

Además, la mandataria dijo sentirse "muy gratificada del tiempo que Su Santidad destinó a la audiencia, porque además fue un tiempo adecuado para poder dar a conocer lo que queremos hacer en el país y también recibir sus reflexiones, sus intereses".

La gobernante reveló que le señaló al Pontífice que las iglesias "están siendo parte de aquellos consejos que he creado y que requieren de una mirada plural y diversa".

Apuntó que los valores de la Justicia, de la amistad y la solidaridad "no son sólo propios de una u otra religión, son valores que esta Presidenta tiene".

Manifestó que también pidió al "Santo Padre que orara y rezara por todos los chilenos, por nuestros hombres, mujeres, niños y abuelos, porque eso iba a significar una gran luz de esperanza y de paz para cientos y miles de chilenos y chilenas que sentirían que Su Santidad recuerda y piensa en Chile".

Informó que extendió una invitación a Benedicto XVI a "que visite Chile cuando su agenda se lo permita, señalándole lo importante que fue para el país la presencia de Juan Pablo II en 1987".