Actualizado 17/09/2010 19:51

Chile.- Una de las perforadoras llega al taller aledaño al refugio donde están atrapados los 33 mineros


SANTIAGO, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La segunda perforadora que se sumó a las labores de excavación en la mina San José llegó este viernes al taller aledaño al refugio donde se encuentran los 33 obreros atrapados desde el pasado 5 de agosto, tras el derrumbe del yacimiento de oro y cobre ubicado en pleno desierto de Atacama.

La perforadora Schramm T-130 --que ejecuta el 'Plan B' del rescate-- alcanzó a las 10.42 horas (16.42 horas en la España peninsular) los 630 metros, profundidad a la que está ubicada una galería que se encuentra a 200 metros de distancia del refugio de los 33 mineros, informó al diario 'La Tercera' el jefe de obras, Pablo Ramírez.

La máquina, que comenzó a operar a comienzos de septiembre, taladra a una velocidad de 18 metros por hora un ducto de unos 30 centímetros de ancho. Una vez alcanzado su objetivo, deberá iniciarse una segunda perforación para ampliar el túnel a unos 66 centímetros por donde saldrán los mineros.

Esta es la primera perforadora que logra llegar a uno de los lugares a los que tienen acceso los trabajadores, quienes ya tienen instrucciones de remover las piedras y los escombros que dejó la máquina en el taller tras la excavación.

Ayer, el ministro chileno de Minería, Laurence Golborne, comentó que la segunda fase podría demorar algunas semanas debido a que se requiere cambiar parte de la maquinaria que agrandará el túnel, por lo que no descarta que el rescate de los 33 mineros podría hacerse efectivo entre octubre y noviembre.

Por otra parte, la máquina Borer Strata 950, que se encarga de llevar acabo el 'Plan A', alcanzó los 320 metros de profundidad antes de paralizar sus operaciones para cambiar los martillos de perforación. Los encargados de la obra estiman que los trabajos reinicien entre sábado y domingo.

Una tercera máquina perteneciente a la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) comenzará a ejecutar el 'Plan C'. La RIG 412 es capaz de perforar una sonda de 70 centímetros de diametro a un ritmo de 20 o 30 metros diarios, lo que permitirá agilizar las tareas de rescate.