Propone un "Gran Acuerdo Nacional por la Educación" para poner fin a la crisis
SANTIAGO, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció el martes la creación de un fondo de 4.000 millones de dólares (2.797 millones de euros) para mejorar el sistema educativo, en un intento por calmar los ánimos entre los estudiantes que han protagonizado en las últimas semanas intensas protestas a favor de una gran reforma.
En un mensaje a la nación, Piñera reconoció que su gobierno tiene todavía "tres grandes desafíos" a los que debe hacer frente que son mejorar el acceso, la calidad y la financiación de la educación, al tiempo que reiteró la necesidad de "avanzar también, y a paso firme, en la reforma a la educación superior".
La "gran misión" de mejorar el sistema educativo en Chile "requiere de un enorme esfuerzo financiero", admitió el mandatario. "Por esta razón planteamos la creación de un Fondo para la Educación (FE) por un monto de 4.000 millones de dólares, que represente un verdadero pulmón" para este sector, informó.
El anuncio de Piñera se produce días después de que estudiantes y profesores realizaran masivas manifestaciones en varias ciudades del país reiterando sus peticiones de una reforma general. Pero ésta no ha sido la única acción. Días atrás estos mismos grupos habían protagonizado grandes protestas que terminaron en disturbios y detenciones, lo que profundizó la crisis que ha puesto en vilo la popularidad del mandatario.
Piñera aseguró en su discurso que los estudiantes "tienen razón" en sus reclamos y que comparte "en un cien por cien este objetivo" de poner en marcha cambios, pero les ha exhortado a no faltar a clases y no prestarse a actos vandálicos. "Por muy masivas que sean las manifestaciones, estoy seguro que la mayoría de los estudiantes quiere estudiar, los adultos trabajar y los chilenos, vivir y progresar en paz", subrayó.
Para poner fin a este problema de envergadura nacional, Piñera propuso "un Gran Acuerdo Nacional por la Educación" (el Acuerdo GANE), cuyos principales objetivos son mejorar la calidad, acceso y financiación de la educación superior. "Ya es tiempo de terminar con las tomas y protestas y recuperar los caminos del diálogo y los acuerdos", enfatizó.
Los estudiantes exigen al Estado aumentar los recursos para la educación, abaratar los precios del transporte público para este sector, mejorar las condiciones de los créditos que deben pagar los universitarios para financiar sus carreras, reducir las desigualdades en las escuelas públicas y no promover la privatización del sector.