Actualizado 07/08/2010 00:09

Chile.- Policías y bomberos continúan las labores para rescatar a 34 personas atrapadas en una mina en el norte de Chile


SANTIAGO, 6 Ago. (Reuters/EP) -

Brigadas de policías y bomberos trabajaban este viernes para rescatar a 34 operarios que quedaron atrapados en una pequeña mina al norte de Chile, de quienes se desconoce su condición, en uno de los peores accidentes laborales que ha tenido ese país en los últimos años.

La gubernamental Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) informó este jueves de un derrumbe en la mina San José de la minera San Esteban, situada en la región de Atacama, y tras una evaluación en el terreno, constató que la rampa principal de la instalación estaba obstruida.

"Hasta el momento no tenemos una información de detalle de las condiciones en que están. Presumimos que están dadas las condiciones para que las personas puedan ser rescatadas a la brevedad", dijo a Reuters el ministro de Minería, Laurence Golborne, quien está de visita en Ecuador.

"Una vez que se termine esta crisis vamos a evaluar muy bien las causas y los orígenes de este derrumbe", agregó.

Las difíciles condiciones de acceso obstaculizaban las labores de rescate que comenzaron el jueves por la noche en el interior de la mina, ubicada en una zona muy árida de Atacama y que al año produce 1.200 toneladas de oro y cobre.

La máxima autoridad del Gobierno en la Región de Atacama, Ximena Matas, indicó que existe la posibilidad de que los mineros se encuentren en un refugio habilitado para emergencias en una zona más profunda de la mina.

"En el nivel 350 (metros sobre el nivel del mar) se produjo este derrumbe y este grupo de trabajadores está más abajo y nosotros estamos cifrando todas nuestras esperanzas de que ellos estén en un sector donde no ha habido derrumbes", informó Matas en declaraciones a los medios locales.

En el sector donde estarían supuestamente los mineros hay un refugio que cuenta con los elementos básicos y necesarios para que la gente pueda estar durante un tiempo, con oxígeno, alimentación, agua y ropa de abrigo.

"Hasta el momento no hemos tomado contacto con ellos", señaló Matas, quien agregó que se estudia la forma más segura de poder dar con la ubicación de los operarios.

AUTORIDADES

La ministra del Trabajo, Camila Merino, el subsecretario de Minería, Pablo Wagner, y funcionarios del Servicio Nacional de Geología y Minería se trasladaron a la zona donde está la mina, a unos 45 kilómetros al noroeste de la ciudad de Copiapó.

Entretanto, familiares de los mineros permanecían desde la víspera en las afueras del yacimiento, con la angustia de no poder contar con mucha información del estado de sus parientes atrapados.

"Yo tengo a mi hijo acá y son tantas horas las que llevamos esperando (...) nos dicen que están atrapados y nada más. No sabemos en qué condiciones están", dijo a medios locales un familiar de uno de los mineros.

La Onemi indicó que 130 personas trabajan en las labores de rescate, junto a cinco vehículos especializados en estas funciones, además de rescatistas de la minera Michilla procedentes de la ciudad de Antofagasta. Algunos funcionarios de la policía lograron ingresar al lugar a través de una de las chimeneas de ventilación.

El accidente ocurre en momentos en que las autoridades mineras y las empresas del sector comienzan a celebrar el mes de la minería en Chile, el mayor productor mundial de cobre. Los incidentes de este tipo en este sector laboral no ocurren con frecuencia en la grandes compañías, pero sí en las de menor tamaño.

Félix Medina, representante de la Central Única de Trabajadores (CUT) en la provincia de Copiapó, comentó a Reuters que las condiciones de muchas minas medianas y pequeñas de la zona son precarias y que la situación le fue advertida al ministro de Minería en una reciente reunión.

MAL PRECEDENTE

Medina explicó que la mina tiene un historial de accidentes, con 13 personas fallecidas en las faenas y tres en la serpenteante carretera que comunica la mina con Copiapó.

"Es una zona de mucha actividad minera, pero la autoridad no tiene los elementos suficientes para poder hacer una buena fiscalización", apuntó el dirigente, quien acudió la noche del jueves a la zona del incidente.

Además, relató que la mina donde trabajan unas 150 personas y que carece de vías de escape, había sido cerrada en el 2005 por sus propios trabajadores, pero luego se logró reactivarla. "Este accidente, lamentablemente, nosotros como trabajadores lo esperábamos, sabíamos que iba a ocurrir", acotó.