Actualizado 18/04/2006 22:25

Chile/Uruguay.- Los militares uruguayos extraditados a Chile son trasladados a un hospital penitenciario

El abogado de los uniformados procesados por el asesinato de un ex agente de la represión pinochetista asegura que "son inocentes"


SANTIAGO, 18 Abr. (de la corresponsal de Europa Press Claudia Riquelme) -

Los tres militares uruguayos procesados en Chile por el secuestro y asesinato del químico Eugenio Berríos, ex agente de la represión de la dictadura de Augusto Pinochet, llegaron hoy a Santiago y fueron trasladados a un hospital penitenciario, tras lo cual serán destinados a sus lugares de arresto.

Los uniformados Wellington Sarli y Eduardo Radaelli, ambos en servicio activo, y Tomás Casella, retirado, llegaron este martes a la capital chilena a bordo de un avión Hércules C-130 del Ejército uruguayo, en un hecho inédito que responde a la decisión del Tribunal Supremo de su país, que decidió su extradición al aceptar un exhorto de la justicia chilena.

Los extraditados están sometidos a proceso en Chile por los delitos de secuestro y asociación ilícita, en el marco de la investigación de la muerte del químico Eugenio Berríos, agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), quien fue secuestrado por militares chilenos en 1991 y llevado a Montevideo, donde estuvo cautivo y donde después apareció su cadáver en 1995. Los restos fueron encontrados con las manos atadas a la espalda e impactos de bala en el cráneo, y estaban enterrados en una playa.

Berríos fue secuestrado y asesinado para impedir que concurriera a los tribunales, desde donde había sido requerido para que declarara en varias causas de derechos humanos, entre las que se cuentan los asesinatos del diplomático español Carmelo Soria y del ex canciller Orlando Letelier, ambos ocurridos en 1976, y de la muerte aún no esclarecida del ex presidente chileno Eduardo Frei Montalba, en 1982.

El ex agente se había especializado en la fabricación de gas sarín, con el cual eran drogados, torturados y asesinados los cautivos del aparato de represión de la dictadura.

TRES CÁRCELES

Tal como lo establece la justicia chilena, los militares, que permanecieron casi una hora en el Aeropuerto Internacional de Santiago a bordo de la aeronave que los llevó desde Montevideo, fueron trasladados en ambulancias y un fuerte operativo policial con destino al Hospital Penitenciario de Gendarmeria, la policía de prisiones chilenas, donde están siendo sometidos a estudios médicos para determinar su estado de salud.

Posteriormente, según informaron fuentes judiciales, serán notificados por el juez que investiga el crimen de Berríos y pidió la extradición, Alejandro Madrid, quien dispuso que los militares sean destinados a tres cárceles distintas con el objetivo de que no puedan comunicarse entre ellos durante el proceso.

Informaciones preliminares indican que Tomás Casella será enviado a la Escuela de Gendarmería, el mismo lugar donde espera su extradición a Perú el ex presidente Alberto Fujimori, mientras que Wellington Sarli y Eduardo Radaelli serán llevados al Regimiento Granaderos, en San Bernardo, y a un recinto militar en la zona de Lo Aguirre, respectivamente, ambas zonas ubicadas en las inmediaciones de la capital chilena.

MILITARES YA JUZGADOS

En Chile, el juez Alejandro Madrid ha procesado por este mismo caso a varios militares en retiro: los ex directores de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) Hernán Ramírez Rurange y Eugenio Covarrubias, ambos ex generales; al ex mayor Arturo Silva, a los capitanes Jaime Torres Gacitúa y Pablo Rodríguez Márquez; al comandante Manuel Pérez y el ex jefe del Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE), brigadier Manuel Provis.

Asimismo, procesó al funcionario civil Raúl Lillo Gutiérrez así como a otro grupo de ex integrantes del Ejército: el oficial Mario Cisternas, los suboficiales Marcelo Sandoval y Nelson Román, y la ex secretaria Erika Silva, por no haber cumplido con su obligación de denunciar un delito, en su calidad de funcionarios públicos. Por el delito de obstrucción a la justicia, el juez encausó al periodista Emilio Rojas, ex agregado cultural de Chile en Uruguay entre 1990 y 1993.

ABOGADOS

Pocas horas después de su llegada a Chile, los militares uruguayos designaron a un abogado defensor, el jurista Carlos Portales, quien afirmó que sus nuevos clientes "son inocentes". Portales aseguró que los uniformados uruguayos están "muy tranquilos" y con disposición para enfrentar el juicio en Chile.

"Recuerden que son coroneles, al menos dos de ellos están en servicio activo, son coroneles de una nación hermana y en consecuencia tienen la experiencia para enfrentar esta situación, y están muy tranquilos", dijo el abogado Portales en el Palacio de los Tribunales.

Por su parte, en representación de la parte acusadora, la abogada del Consejo de Defensa del Estado (CDE) chileno, Lupy Aguirre, señaló que lo relevante es saber cuánta disposición tienen los militares extraditados para colaborar con la justicia.

"Me parece que lo primero que hay que ver va a ser la disposición de ellos respecto a las indagatorias que presten en el proceso", dijo Aguirre, quien agregó que espera que "colaboren lo más posible para esclarecer completamente lo que sucedió".