BEIJING, 3 Feb. (Reuters/EP) -
Al menos nueve personas murieron ayer como consecuencia de una explosión en una mina en la provincia de Shaanxi, en el noreste de China, en un momento en que las autoridades chinas tratan de facilitar el suministro de carbón, acción que se ve agravada por el temporal que está azotando el país y ha dejado sin luz el sureste y centro del país.
Las autoridades aseguraron hoy que no estimularán la producción de carbón a cambio de arriesgar la seguridad de los trabajadores. Las minas de China continúan siendo las más peligrosas ya que el año pasado murieron 3.700 personas.
"Debemos prohibir la producción que no respeta los límites legales" sentenció el portavoz de la Administración estatal y de Seguridad Laboral, Huang Yi.
Por su parte Beijing se ha comprometido a tomar medidas en contra de las minas que se perfilen como inseguras, mientras los analistas consideran que hay que tener en cuenta la reducción de la producción.