Actualizado 31/05/2007 16:23

China/Panamá.- China descarga responsabilidades y dice que los empresarios panameños son los culpables del jarabe mortal


BEIJING, 31 May. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

Las autoridades chinas han decidido negar la responsabilidad de su país en la muerte de al menos 51 personas que fallecieron en Panamá tras ingerir un jarabe para la tos elaborado con glicol dietileno asegurando que los principales culpables de lo sucedido son las compañías del país centroamericano, y no los chinas.

En este sentido, han recordado que las compañías chinas vendieron el producto a empresas españolas, que a su vez lo exportaron a Panamá, uno de los pocos países con los que China, curiosamente, no tiene relaciones diplomáticas.

Según declaró hoy en rueda de prena Wei Chuanzhong, viceministro de la Administración para el Control de Calidad, "las empresas panameñas son las grandes responsables porque modificaron el ámbito de empleo y la vida útil" de este químico, que se usa para elaborar anticongelantes pero que fue empleado en lugar de glicerina por resultar más barato.

Para el responsable chino, cuyo país es protagonista de un cadena de escándalos alimentarios que ya han empezado a salpicar en el extranjero a ciudadanos y mascotas (en Norteamérica al menos 4.000 perros y gatos murieron tras consumir un pienso "enriquecido" con melamina, que falseaba los análisis y hacía que aparentemente aumentaran los niveles de proteínas), el fabricantes chino Taixing Glycerin Factory, así como el distribuidor CNSC Fortune Way, son sólo culpables de "cierta mala conducta", porque emplearon el nombre de "glicerina TD" para una mezcla que contenía un 15% de glicol dietileno y "otras sustancias".

"Usaron el nombre, muy confuso, de glicerina TD, lo que llevó a pensar a la gente que se trataba de glicerina". En el empaquetado se utilizó directamente el término "glicerina", sin hacer ninguna referencia al "TD".

Sin embargo, fueron los panameños los que cambiaron el etiquetado, asegurando que cumplía las normas estadounidenses para ser utilizado en productos farmacéuticos y manipularon la fecha de caducidad del producto, que en aquel momento ya había expirado, según Wei. "La responsabilidad aquí está muy clara", remachó el alto cargo, que adujo que el su gobierno se había tomado mucho tiempo en informar por la "complejidad" de un caso en el que están implicados varios países.

El glicol dietileno está dando, también en Panamá, numerosos dolores de cabeza a las autoridades chinas, que la semana pasada prometieron que investigarían un nuevo caso relacionado con la sustancia, detectada también este mes en dos dentífricos de marca china.

Según informó en aquella ocasión la agencia oficial Xinhua, el gobierno ya había ordenado la creación de un grupo de trabajo compuesto por responsables de los máximos organismos de calidad, seguridad alimentaria y del medicamento y aduanas del país para investigar el caso, y los resultados se harían públicos "lo más pronto posible". El anunció coincidió con un sorprendentemente crítico editorial aparecido en el periódico oficial "China Daily", que denunciaba la "vergonzosa falta de profesionalidad" de las organismos supervisores chinos.

Sobre este caso, Wei reconoció que la pasta de dientes fabricada en china contenía el químico, pero aseguró que las cantidades eran mínimas y no suponían un riesgo para la salud.