Publicado 23/05/2016 22:26

La CIDH atraviesa "una crisis financiera extrema"


WASHINGTON, 23 May. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sufre "una crisis financiera extrema" que podría obligarla a prescindir del 40 por ciento del personal, lo cual "tendrá graves consecuencias en su capacidad para cumplir su mandato".

"La Comisión lamenta profundamente tener que informar de que el 31 de julio de 2016 vencen los contratos del 40 por ciento del personal y no se cuenta en estos momentos con los fondos, ni con la expectativa de recibir fondos, para poder renovarlos", ha anunciado en un comunicado.

El organismo regional ha lamentado "estar enfrentado a un escenario inminente de perder a valiosos funcionarios que han trabajado de manera infatigable en favor de los derechos de las víctimas, entregados a la causa de los Derechos Humanos con responsabilidad y dedicación".

También ha revelado que, "con profundo pesar, se ha visto obligada a suspender la realización de las visitas previstas para este año, así como de los períodos de sesiones 159 y 160, programados originalmente para los meses de julio y octubre".

"La suspensión de las sesiones tiene un impacto directo" en el avance de las denuncias sobre violaciones de los Derechos Humanos, "ya que es en dichas sesiones cuando los comisionados analizan, debaten y aprueban informes sobre peticiones y casos", ha explicado.

Esto dejará en un "estado de indefensión a miles de víctimas de violaciones de los Derechos Humanos" porque "será inevitable que el retraso procesal que se estaba intentando reducir vuelva a aumentar y llegue a un punto incompatible con el derecho de acceso a la Justicia".

Por ello, ha expresado "su profunda aflicción a las víctimas, los peticionarios y las organizaciones de la sociedad civil que tenían planificado participar en audiencias, reuniones de trabajo y otros espacios previstos para las sesiones".

La CIDH ha dado la voz de alarma porque "esto resultará en el desmantelamiento de áreas esenciales en el cumplimiento de su mandato" y ha urgido a "los países miembros, los países observadores y otros posibles donantes a realizar aportes financieros de libre disposición" antes del 15 de junio para revertir esta "situación catastrófica".

CRISIS ESTRUCTURAL

La Comisión ha aprovechado para denunciar que, "más allá de la actual crisis financiera, sufre una situación estructural y sistémica de financiación inadecuada que es indispensable atender y resolver" para garantizar su supervivencia a largo plazo.

"Existe una profunda discrepancia entre el mandato que los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) han asignado a la CIDH y los recursos financieros que le otorgan", ha afirmado.

La CIDH "es un órgano principal y autónomo de la OEA" que "tiene el mandato de promover la observancia de los Derechos Humanos en la región". Para ello cuenta con 31 funcionarios que dependen de un presupuesto regular de cinco millones de dólares y 47 financiados por donaciones "que presentan problemas de inestabilidad e imprevisibilidad".

"Mientras que el Consejo de Europa destina el 41,5 por ciento de su presupuesto a la promoción y protección de los Derechos Humanos, la OEA destina el 6 por ciento de su presupuesto a la CIDH", ha indicado, en alusión al otro gran sistema regional.

Así las cosas, ha hecho "un enérgico llamado a los estados miembros de la OEA a asumir su responsabilidad con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos", confiando que en la próxima Asamblea General, a realizarse en junio, "adopten una decisión histórica y trascendental".

"Es indispensable, imperativo y urgente que los estados efectivamente adopten una solución sustentable a este grave y crónico problema y demuestren su compromiso con el respeto y garantía a los Derechos Humanos con hechos y no sólo palabras", ha recalcado.