Actualizado 21/09/2017 15:43

El Cinturón de Fuego del Pacífico, la amenaza sísmica de Iberoamérica

Anillo fuego
COMMONS.WIKIMEDIA

   QUITO, 19 Abr. (Notimérica) -

   Durante la madrugada del sábado 19 de abril se produjo un movimiento sísmico de más de un minuto de duración en Ecuador que ha dejado hasta el momento 413 muertos, según confirmó el presidente, Rafael Correa, en su última declaración ante las cámaras.

   El seísmo, de magnitud 7,8 en la escala de Richter, tuvo su epicentro en la costa de Esmeraldas, concretamente cerca de la localidad de Muisne (norte), aunque también se llegó a notar de manera importante en la capital, Quito, y en la ciudad de Guayaquil, la segunda mayor del país.

   Ha sido el peor sismo desde 1979. Con una magnitud de 7.8 y más de 200 réplicas en las 24 horas posteriores, el terremoto ha sacudido al país, dejando al menos 350 víctimas mortales muertos y cerca de 3.000 heridos y causando importantes daños materiales.

   ¿Y por qué algunos países, como Ecuador, sufren tantos terremotos? El país andino se encuentra situado en una zona conocida como el Cinturón de Fuego del Pacífico, que concentra algunas de las zonas de subducción más importantes del mundo y por consiguiente, es escenario de una fuerte actividad sísmica.

   El Cinturón, con forma de herradura, abarca a una gran cantidad de países americanos, tales como Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá.

   Tras hacer una curvatura a la altura de las Islas Aleutianas, en el norte del océano Pacífico, entre Alaska y la península de Kamchatka, se pronlonga hasta las costas e islas de Rusia, Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Nueva Zelanda.

   La zona es tan peligrosa que según explicó a 'BBC MUNDO' hace algo más de un año el director del área de sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Herando Taveras, "en el Cinturón de Fuego del Pacífico tienen lugar el 90% de todos los sismos del mundo y el 80% de los terremotos más grandes".

   Es decir, el Anillo de Fuego supone más de 40.000 kilómetros entre Nueva Zelanda y América Latina de alto riesgo sísmico, además de concentrar un 75 por ciento de los volcanes activos del mundo.

   Es el punto de encuentro de varias placas tectónicas, lo que provoca desplazamientos que pueden tener como consecuencia erupciones volcánicas, terremotos y tsunamis.

   El lecho del océano Pacífico descansa sobre varias placas tectónicas. El movimiento constante de las placas produce que haya una fricción constante entre ellas, acumulándose de este modo tensión.

   Cuando la tensión se libera, se originan fuertes movimientos en los países que se ubican en el cinturón. Los volcanes, por su parte, también son un resultado de estos movimientos.