Actualizado 15/03/2010 14:52

Clima.- México tampoco espera que se produzca un acuerdo "final" en la Cumbre del Clima de Cancún de 2010


BRUSELAS, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Medio Ambiente de México, Juan Rafael Elvira, admitió hoy que no espera que se produzca una decisión "final" en la Cumbre sobre el Clima que tendrá lugar en Cancún entre noviembre y diciembre de este año, pero afirmó que el Gobierno mexicano trabaja para que esa cita no sea un mero "trámite".

En principio, la Hoja de Ruta de Bali, acordada en 2007, establecía que fuera la Cumbre del Clima de Copenhague (Dinamarca) de 2009 la que cerrara un nuevo acuerdo mundial de reducción de emisiones de CO2 que sustituya al Protocolo de Kioto a partir de 2013, pero finalmente sólo pudo alcanzarse el llamado Acuerdo de Copenhague, de carácter voluntario y no vinculante.

"De momento no pensamos en la presencia de jefes de Estado (en la cumbre), porque si acuden a la cita es porque habrá una conclusión final", afirmó en declaraciones a los medios en Bruselas.

Tras una reunión en la capital europea con los ministros europeos de Medio Ambiente, Elvira dejó claro que "México no busca ser un trámite", pero alertó de que los países en desarrollo y economías emergentes reclaman "señales claras" a los países ricos para acudir a la cita "con algo en mano".

El ministro mexicano dijo que mantiene contactos con China, Brasil e India, entre otros países emergentes, para "ofrecerles ser parte de la solución (global)" para la que se trabaja con vistas a la reunión internacional de Cancún. "Hay que trabajar con hechos y resultados", añadió.

PIDE "SEÑALES CLARAS"

Pero Elvira insistió en la necesidad de "señales claras" para los países en desarrollo, en especial en cuanto a los compromisos de financiación alcanzados en Copenhague para ayudar a los países pobres y que aún no se han materializado.

En total, los países ricos comprometieron 30.000 millones de dólares (más de 22.000 millones de euros) entre 2010 y 2012, de los cuales la UE aportará 2.400 millones de euros anuales, y España 125 millones.

"Necesitamos avanzar, trabajar y dar señales claras a los países en desarrollo para que el mensaje sea importante. Hay que ser realistas, pero también ambiciosos en los objetivos", dijo el ministro mexicano, que abogó por ser "flexibles e innovadores" en las negociaciones para evitar un nuevo fracaso.

En cualquier caso, Elvira considera prematuro hablar del tipo de acuerdo que espera de la cita mexicana y reconoció que la agenda con la que trabaja México es que "simplemente" asistirán los ministros de Medio Ambiente de las partes. "De momento no pensamos en la presencia de jefes de Estado (en la cumbre), porque si acuden a la cita es porque habrá una conclusión final", explicó.

Preguntado por las declaraciones de la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, en las que consideró poco probable cerrar un acuerdo global y vinculante antes de 2011, el ministro mexicano insistió en que "no es el momento de definir el formato legal" que tendrán los avances que se consigan en Cancún, pero no confió en que sean "jurídicamente vinculantes".

En esa línea, reiteró la necesidad de trabajar en "objetivos realizables" y favorecer las "situaciones que ayuden a los países a trabajar juntos", en referencia a la ayuda financiera para los países pobres, la lucha contra la deforestación o el apoyo económico a largo plazo.

Los esfuerzos de México se centrarán en ser el "puente entre el norte y sur, el este y oeste" con el objetivo de "acercar" a los países ricos y los países en desarrollo para llegar a resultados "concretos", apuntó Elvira.