Actualizado 05/09/2007 14:27

Clima.- El Programa Mundial de Alimentos se prepara para atender a los afectados por el huracán Félix


CIUDAD DE PANAMA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

El personal de emergencia del Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU ha comenzado a distribuir alimentos a las víctimas del huracán Félix en el norte de Nicaragua, y expresó su preocupación de que este violento fenómeno climatológico se convierta en una amenaza para más de 1,5 millones de personas en el centro de Honduras.

"Todo indica que Félix se dirige hacia Tegucigalpa, capital de Honduras, y a otras poblaciones. Nos estamos apresurando a enviar refuerzos a estos sitios en anticipación a los torrenciales aguaceros e inundaciones", afirmó la directora regional adjunta del PAM, Górdana Jerger. "Nos estamos preparando para lo peor", agregó.

Jerger dijo que la amenaza no eran los vientos huracanados sino, como en el caso del huracán Mitch en 1998, las torrenciales lluvias, las inundaciones y los mortales derrumbes. Así, destacó que al igual que Mitch, la velocidad de Félix ha disminuido, lo que aumenta el riesgo de prolongados períodos de lluvias.

Las catastróficas inundaciones causadas por Mitch lo convirtieron en el segundo huracán más mortífero del Atlántico en la historia ya que dejó casi 11.000 muertos y 5.000 millones de dólares en daños, según recordó la agencia de Naciones Unidas en un comunicado.

Inicialmente todo indicaba que Félix atravesaría la poca poblada costa norte de Honduras en dirección a Belice. Sin embargo, desde que tocó tierra en la parte norte de Nicaragua, ha cambiado su curso en dirección noroeste hacia el centro de Honduras y El Salvador. Como resultado, los equipos en el norte han tenido que ser desplazados hacia los centros poblacionales más vulnerables.

Tras el paso arrollador de Félix por el norte de Nicaragua, el personal del PAM ha podido responder rápidamente y comenzar a asistir a los damnificados que inicialmente se ha estimado en unas 55.000 personas. El envío inicial de 107 toneladas métricas de alimentos fue entregada por personal del Gobierno en las comunidades costeras de Puerto Cabezas y Waspam, las cuales sufrieron graves daños.

Félix también destruyó un depósito del PAM que contenía alimentos, algunos de los cuales fueron dañados por el agua. Igualmente expertos en emergencias de la agencia de Naciones Unidas experimentaron la violencia del huracán cuando el techo del hotel en que se alojaban fue arrancado por los fuertes vientos.

"Somos concientes que nos encontramos en la fase inicial de la tormenta y que antes de que todo termine podría haber muchas más muertes y destrucción", subrayó Jerger. "Sabemos que este es solo el comienzo de la temporada de huracanes y que la región está amenazada por más fenómenos climatológicos violentos", añadió.

"Apelamos a los países donantes y a la comunidad internacional para estén concientes que esta es una época difícil y que necesitaremos de todo su apoyo. La región centroamericana no puede ser dejada a su suerte durante este desastre", subrayó Jerger.

También causa preocupación el impacto que las torrenciales lluvias provocadas por Félix puedan causar en Honduras y El Salvador, donde las inundaciones a lo largo del Río Lempa pueden afectar hasta a unas 500.000 personas. Durante el huracán Mitch, los ríos inundaron decenas de miles de hectáreas y causaron daños a puentes y miles de habitantes se vieron obligados a huir de sus hogares.

Entre tanto, en Guatemala el personal de PAM se encuentra en fase alerta y ya se han revisado las existencias de alimentos, rutas de acceso, medios de transporte y siguen monitoreando la situación. Trece monitores se han desplazado y están ubicados en distintos puntos del país, y se han realizado las coordinaciones pertinentes con las contrapartes del Gobierno, ONGs y las agencias de la ONU.