Apela a "un gran compromiso de todos" contra el narcotráfico que ha destruido más de 2 millones de hectáreas de selva colombiana
COPENHAGUE, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, reclamó este viernes la necesidad de impulsar verificaciones "permanentes" de reducción de emisiones de CO2 a las que se comprometan los 190 países que participan en las negociaciones sobre cambio climático auspiciadas por la ONU en Copenhague aunque se estén negociando, dijo, "mecanismos parciales" de verificación.
"Nos aproximamos al final de esta reunión en medio de la expectativa y también con riesgos de frustración. La amenaza del cambio climático no da tiempo a prolongar debates, no da margen para discutir el desarrollo sostenible. La amenaza del cambio climático exige actuar para cumplir ambiciosas metas en reducción de emisiones, para ayudar a los países pobres a adaptarse al nuevo proceso de la economía", advirtió el mandatario en la sesión plenaria de este viernes ante el resto de líderes mundiales.
"Deseamos que el acuerdo que se suscriba hoy se mejore en aquellas falencias en los meses que vienen, y esté sometido a permanentes verificaciones de cumplimiento. Lo necesitamos para que haya confianza en las nuevas generaciones", insistió.
Uribe explicó, sin citar a China, que "el documento que esta próximo a acordarse trae mecanismos parciales de verificación" en aras de "lograr el consenso, ante el requerimiento de algunos de no aceptar formas externas de verificación".
CRITICA QUE EL ACUERDO NO INCLUYA SANCIONES
Asimismo, criticó que el actual documento final de la cumbre que se negocia no incorpora "el capitulo de sanciones" para aquellos países que incumplan sus compromisos de reducción de emisiones, tal y como él reclamó en su intervención de este jueves.
"Un mundo que pide ayuda para afrontar este desafío no puede tener el desequilibrio de pedir ayuda por un lado y negarse a las sanciones por el otro", criticó, ante la aparente falta a incluir sanciones vinculantes.
"TODOS" CONTRA NARCOTRÁFICO
El presidente colombiano reclamó "un gran compromiso de todos contra la producción, el comercio, el consumo de drogas ilícitas" porque el narcotráfico, dijo, constituye "una concausa eficiente de la deforestación, del cambio climático, del desorden ambiental, del asesinato de la vida, de la pobreza" después de precisar que el narcotráfico "ha destruido más de dos millones de hectáreas" de la selva colombiana, que ocupa el 52 por ciento del territorio del país.
"Cada vez que un ciudadano de un país industrializado consume cocaína, está matando un pulmón de la humanidad, que es nuestra selva amazónica. Cada vez que un ciudadano de un país industrializado consume narcóticos, está produciendo dos derramamientos de sangre en un país como Colombia: El derramamiento de sangre que se causa por el asesinato de un ciudadano y el derramamiento de sangre que se causa por el empobrecimiento de un pueblo que ve destruir su medio ambiente", subrayó. "La selva es un pulmón de la humanidad", insistió.
Por otra parte, Uribe recalcó "el compromiso" de Colombia "con la energía limpia" y para "avanzar en los biocombustibles sin afectar la selva, sin afectar la seguridad alimentaria" e insistió en que Colombia, como país que sufre con "severidad" el cambio climático --como demuestran "varios años de inundaciones" y el actual "inicio de una extensa sequía" en el país--, se compromete a "hacer mayores esfuerzos" para proteger la selva colombiana.