CIUDAD DE MÉXICO, 26 Mar. (Notimex/Notimérica) -
Este pasado viernes, 25 de marzo, se celebró el Día Internacional de recuerdo de las víctimas de la esclavitud, motivo por el cual la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recordó la importancia de tomar conciencia de la explotación hacia personas que existe en la sociedad actual.
El organismo consideró que la trata de personas es una "forma moderna de esclavitud" en el siglo XXI, ya que atenta contra la libertad, y la libertad de los seres humanos; lucra con voluntades y vidas ajenas y degrada la condición humana de las víctimas mediante el abuso.
Debido a que estas prácticas tienen graves repercusiones para los Derechos Humanos de un gran número de personas, la CNDH exhortó a las autoridades correspondientes a atender fenómenos como la trata de personas, la explotación sexual y laboral o la mendicidad forzosa.
Asimismo condenó la utilización de menores de edad en actividades delictivas, el tráfico de órganos, tejidos y células de seres humanos, pues mediante estas actividades los individuos son explotados.
El 25 de marzo, día en el que se conmemora el recuerdo de las víctimas de esclavitud, la CNDH recordó a los más de 15 millones de hombres, mujeres y niños que durante 400 años fueron víctimas de la trata trasatlántica de esclavos, un acto considerado como uno de los episodios más trágicos y oscuros en la historia de la humanidad.
El organismo informó en un comunicado que con el fin de hacer frente a esta situación, se publicó en 2012 la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos.
Dicha ley señala en su décimo artículo las conductas y prácticas consideradas formas en que los individuos son tratados con fines de explotación.
Su publicación busca que diferentes situaciones que se viven en sociedad reciban atención prioritaria por parte de las autoridades responsables, porque constituyen violaciones a los Derechos Humanos de esta población.
En este sentido, la CNDH recordó el lema del filósofo alemán, Immanuel Kant: "En el reino de los fines todo tiene un precio o una dignidad. Aquello que tiene precio puede ser sustituido por algo equivalente. En cambio, lo que se halla por encima de todo precio y, por tanto, no admite nada equivalente, eso tiene una dignidad".
Con respecto a esto, afirmó que los seres humanos deben ser tratados como fines, y nunca como medios, por lo que ningún individuo puede ser considerado como instrumento para la obtención de algún beneficio, sino como un ser con dignidad y derechos y libre para elegir su propio plan de vida.