BOGOTÁ, 17 Ene. (Notimérica) -
Colombia ha registrado desde finales de 2015 y durante las primeras semanas de 2016, al menos 776 casos de virus Zika en los laboratorios y alrededor de 10.000 casos en clínicas, según ha confirmado el Instituto Nacional de Salud a través de un informe.
Un informe publicado por el Instituto Nacional de Salud de Colombia ha indicado que en Colombia hay unas 11.000 personas afectadas por el virus Zika, a lo que habría que sumar más de 2.000 casos sospechosos de haber sido infectados.
De estos casos identificados en Colombia, 5.449 se dieron en la región Caribe, incluyendo ciudades como Cartagena y Santa María. En cuanto a mujeres embarazadas, la cifra asciende a un total de 459 casos y 101 sospechosos. Es concretamente en esta población donde el virus es más peligroso, ya que podría afectar al feto y provocarle malformaciones.
Precisamente este domingo se ha confirmado la infección con el virus Zika en un bebé recién nacido con daño cerebral en un hospital de Oahu, en el estado de Hawái.
La madre se infectó de Zika cuando vivía en Brasil, en mayo de 2015, y al parecer el feto lo hizo en el vientre, según han indicado desde el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y de otras autoridades sanitarias del estado.
El Departamento de Salud de Estados Unidos emitió ayer una alerta de viajes a 14 países y territorios del Caribe y América Latina donde la infección del virus Zika --que se transmite por mosquitos-- supone "un riesgo", con atención especial a las embarazadas, debido a que el Zika se ha relacionado con severas malformaciones congénitas.
La alerta de viajes se aplica a Brasil, Colombia, El Salvador, Guayana Francesa, Guatemala, Haití, Honduras, Martinica, México, Panamá, Paraguay, Surinam, Venezuela y el estado libre asociado de Puerto Rico.
El virus Zika se transmite por la especie de mosquito Aedes, que también propaga los virus del dengue y chikungunya y es común en Texas, Florida y otras regiones de Estados Unidos. Este virus suele provocar una enfermedad leve con fiebre, sarpullidos y dolor en las articulaciones. No existe una vacuna preventiva ni tratamiento, según los CDC.