Actualizado 28/02/2011 20:50

Colombia.- Destituyen a 285 policías en Colombia por sus nexos con las bandas criminales


BOGOTÁ, 28 Feb. (COLPRENSA/EP) -

El director de la Policía de Colombia, general Óscar Naranjo, ha informado este lunes que en los últimos tres años han sido destituidos 285 efectivos por sus presuntos nexos con las bandas criminales, conocidas como bacrim.

Este proceso ha tenido lugar después de un largo seguimiento y análisis de contrainteligencia dentro de la Policía, ha explicado Naranjo, quien calificó a las bacrim como una amenaza que corrompe y contamina "a funcionarios de distintas organizaciones del Estado".

"En el caso de la Policía yo respondo evidentemente por haber investigado, sancionado y judicializado a 285 miembros de la institución entre los años 2008, 2009 y 2010", ha enfatizado el oficial.

Asimismo, Naranjo ha advertido de que este tipo de resultados deben servir como advertencia para que ningún policía o funcionario público se deje "corromper por estas mafias".

"Nuestra decisión es implacable a la hora de combatir el delito. Espero que esta decisión y esta voluntad de la dirección general sea una decisión disuasiva y al mismo tiempo un ejemplo para que ningún policial o funcionario del Estado se acerque al narcotráfico y a las bandas criminales", ha destacado.

A comienzos de febrero, el Gobierno de Juan Manuel Santos ordenó el despliegue de más de 10.000 oficiales de la Policía, el Ejército, las Fuerzas Armadas y demás organismos de seguridad en el marco del 'Plan Troya' para combatir a las bandas criminales y desarticular las redes financieras de estos grupos.

El 'Plan Troya' tiene como objetivo golpear los centros de operaciones y financieros de las bacrim en los departamentos de Córdoba, Antioquia y Sucre (norte de Colombia), así como desarticular los nexos que mantienen con los narcotraficantes.

Las bacrim han sido consideradas como las sucesoras de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupo del que se desmovilizaron unos 32.000 paramilitares de extrema derecha en el marco de un proceso de paz que tuvo lugar entre 2003 y 2006, durante el gobierno de Álvaro Uribe.

Según las autoridades, las bandas criminales mantienen una fuerte actividad 152 municipios y se les atribuye además 14 de las 20 masacres que se registraron en Colombia durante 2010.