Actualizado 10/01/2007 19:23

Colombia/España.- Continúa mañana en Sevilla el juicio al colombiano acusado de abusar y apuñalar a su ex mujer


SEVILLA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

El juicio al ciudadano colombiano acusado de abusar sexualmente y de apuñalar a su mujer, para el que el fiscal solicita 31 años y nueve meses de prisión, continuará mañana en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla, con la declaración del dueño de la vivienda donde trabajaba la mujer, que no ayer acudió ayer a la vista oral, y con la lectura de las conclusiones definitivas.

En la sesión del martes el acusado reconoció que acudió a ver a su mujer a la casa donde trabajaba y que le clavó un cuchillo porque se sintió en ese momento "completamente loco y engañado" porque ella supuestamente le había comunicado que tenía otro novio.

El acusado, que responde a las iniciales M.J.C., dijo que el 3 de julio de 2005 acudió a la vivienda donde trabajaba la víctima, sita en la avenida de la Palmera de Sevilla, para hablar con ella y que iniciaron una discusión porque le dijo "que la dejara en paz que tenía un novio". En ese momento, y "sin intención de matarla", sacó el cuchillo que llevaba en la mochila "para la comida" y se lo clavó.

M.J.C. destacó que no sabe dónde le dio la puñalada ni si la repitió, pues afirmó que actuó "ofuscado y estaba sin comer y mal, después de venir de Madrid", tras lo que abandonó el lugar de los hechos y poco después partió hacia la capital madrileña, donde residía en el piso de una compañera.

Sin embargo, el procesado negó que días antes abusara sexualmente de su mujer, sino que señaló que mantuvieron relaciones sexuales con el consentimiento de ella y que "no ocurrió nada violento ni la coaccionó". Asimismo, añadió que permaneció en la vivienda desde por la tarde hasta la mañana siguiente, "bailando y escuchando música", mientras ella además atendía a la familia para la que trabajaba. "Mantuvimos relaciones sexuales como lo normal de un matrimonio que hace mucho que no se ve", subrayó.

De igual modo, el acusado también reconoció que entre el día que estuvo en la casa hasta el día del apuñalamiento la llamó varias veces, si bien aclaró que lo que quería era venir a Sevilla, a lo que ella en un principio accedió y luego se negó hasta que le reconoció "que era porque había otro hombre". M.J.C. negó que la llamara amenazándola y que sólo "lloraba porque tenemos una hija en común".

Según el escrito de calificación provisional del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, a principios de junio de 2005 la víctima comenzó a recibir llamadas de su ex al teléfono de la casa donde trabajaba de asistenta, en la avenida de La Palmera de Sevilla. El 19 de junio el acusado se presentó sin previo aviso con la excusa de enseñarles fotos de la hija que tenían en común, por lo que la mujer le dejó pasar a la casa.

Así, siempre según el fiscal, el acusado "aprovechó para decirle que quería volver con ella y que la mataría si no lo hacía", además supuestamente le pidió mantener relaciones sexuales. Ante la negativa de ella "le agredió reiteradamente" y, supuestamente, le puso una navaja en el cuello, donde después le enrolló un cinturón "hasta que logró realizar el acto sexual con ella".

Supuestamente, M.J.C. se quedó en la casa hasta el día siguiente, pese a que ella "le pidió en numerosas ocasiones que se fuera", obligándola a permanecer en el dormitorio. La mujer no interpuso denuncia por estos hechos, ni acudió al médico, ante las presuntas amenazas del agresor que le dijo "que mataría a ella y a la niña" si denunciaba.

"SÉ QUE TIENES UN MACHO"

Las amenazas de muerte "se repitieron en los días sucesivos por teléfono", hasta que el domingo 3 de julio cuando la víctima regresaba a casa acompañada de un amigo, el acusado le impidió el paso y supuestamente le dijo "sé que tienes un macho, dime quien es el hombre o te mato y si no estás para mí, no estás para nadie". Ella "le dijo que no quería saber nada de él" y fue cuando, según el fiscal, "sacó un cuchillo y con la intención de acabar con su vida, se lo clavó repetidamente en diversas partes del cuerpo" hasta que ella cayó al suelo y entonces se marchó.

Tras estos hechos el acusado se trasladó a Madrid, donde residía, y una vez allí fue detenido por la Policía Nacional el 30 de julio de 2005, permaneciendo en prisión desde entonces. Asimismo, el Juzgado de violencia sobre la Mujer número 1 decretó orden de alejamiento a favor de la víctima.

Para el fiscal los hechos suponen un presunto delito de detención ilegal para el que solicita cinco años de prisión, además de la prohibición de acercarse a su ex mujer y su domicilio a menos de 500 metros durante tres años; un supuesto delito de allanamiento de morada, para el que reclama tres años de prisión y una multa de 10 meses a razón de seis euros diarios; un presunto delito de agresión sexual, para el que pide diez años de prisión y la prohibición de acercarse a la víctima y a su domicilio a menos de 500 metros durante cinco años.

Asimismo, reclama un supuesto delito de malos tratos, para el que solicita una pena de nueve meses de prisión y la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años y la prohibición de acercarse a la mujer a menos de 500 metros durante el mismo periodo; un presunto delito de amenazas, para el que reclama dos años de cárcel y otros dos años de alejamiento. Por último, considera que los hechos suponen un presunto delito de asesinato, para el que pide once años de prisión y orden de alejamiento a menos de 500 metros durante cinco años.

Además, reclama una indemnización de un total de 8.400 euros por los daños y lesiones provocadas.