BOGOTÁ, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Estudiantes colombianos definirán el sábado si acatan el llamamiento hecho por el Gobierno de Juan Manuel Santos de poner fin a la huelga como condición indispensable para retirar el proyecto de ley de reforma educativa que ha generado una gran controversia en esa nación sudamericana.
Miles de estudiantes tomaron el jueves las calles de Bogotá en lo que ha sido la séptima gran manifestación que se realiza en Colombia desde octubre contra el proyecto presentado por Santos que prevé dar mayor autonomía jurídica a las universidades.
Más de medio millón de estudiantes de 30 universidades públicas colombianas comenzaron el pasado 12 de octubre una huelga contra el plan de reforma. Según los dirigentes estudiantiles, algunos de los 164 artículos del proyecto abren la puerta a una posible privatización de la educación superior.
El artículo que más conflicto ha generado es el que declara que "las instituciones de educación superior estatales tendrán personería jurídica, autonomía académica, administrativa y financiera". Los estudiantes alegan que eso convertiría a las universidades en empresas.
La Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) se reunirá el sábado para debatir sobre la propuesta que hizo el miércoles Santos de paralizar la reforma a cambio de que se ponga fin a la huelga.
Jairo Rivera, portavoz de la MANE y presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), ha asegurado este viernes que existe un "buen ambiente para hacer una propuesta al Gobierno, buscar los posibles escenarios para la Reforma a la Educación Superior y para evaluar lo que ha sido un movimiento estudiantil exitoso".
Santos se comprometió el miércoles a retirar el proyecto y a iniciar un diálogo "constructivo y democrático", con la única condición de que los estudiantes depongan la huelga que desde hace casi un mes mantiene paralizadas las actividades en 30 universidades.
DEFIENDEN EL PROYECTO
Desde el gobierno, la ministra de Educación, María Fernanda Campo, ha insistido en defender la reforma presentada al Congreso por Santos por considerar que "genera recursos para la educación" ante las limitaciones fiscalías que tendría el Ejecutivo para atender este sector en los próximos años.
En este sentido, Campo ha tenido que reconocer que será difícil poder cumplir con la solicitud de garantizar que las universidades sean gratuitas. "¡Qué más quisiera yo como Ministra de Educación que hubiera gratuidad total en la educación superior! ¡Eso sería lo más maravilloso que podría lograr un país!", dijo en declaraciones a la emisora local RCN.
"Tenemos que ser conscientes de las limitaciones fiscales y en el presupuesto" que debe afrontar el Gobierno, agregó la ministra, al destacar que el proyecto garantiza un considerable aporte financiero a las universidades en los próximos 10 años.