BOGOTÁ, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) afirmó que está dispuesta a reunirse con enviados de países extranjeros para tratar el intercambio humanitario, pero no con el Gobierno colombiano, y negó haber dialogado recientemente con un representante del presidente, Álvaro Uribe, tal y como dijo éste la semana pasada.
El programa 'Noticias Uno' indicó que Raúl Reyes, portavoz y número dos del grupo armado, precisó en respuesta a un cuestionario que le fue enviado que "en las FARC no recibimos funcionarios o emisarios del Gobierno actual".
"Aceptamos reunirnos con emisarios de gobiernos distintos al de Colombia, para explicarles nuestro compromiso con el canje expresado en la propuesta de despeje ampliamente conocida por la opinión pública", explicó.
Reyes se refería a la condición de que el Gobierno desmilitarice los municipios de Florida y Pradera, situados en el departamento del Valle (en el suroeste del país), para negociar el intercambio de 57 de sus secuestrados por unos 500 guerrilleros presos en distintas cárceles del país.
A este respecto, advirtió de que "con claridad y sin equívocos" subrayan que "el único espacio posible para entrevistas de emisarios" guerrilleros con los del Gobierno es la "zona despejada de fuerza pública de los municipios de Pradera y Florida".
NO HUBO REUNIÓN CON ENVIADO DE URIBE
Más adelante, el jefe rebelde negó que portavoces del grupo armado se hayan reunido con enviados del Gobierno para hablar sobre el intercambio, como lo señaló Uribe la semana pasada. En este sentido, expresó que con el último enviado que se reunieron fue con el ex candidato presidencial Álvaro Leyva, antes de la campaña electoral del pasado mes de mayo, en una gestión que finalmente se frustró.
Uribe se niega a desmilitarizar los dos municipios del suroeste que exigen las FARC para negociar el intercambio, y además rechaza que en caso de una solución, los guerrilleros que queden libres regresen a la selva.
Precisamente, según 'Noticias Uno', Reyes señaló en su respuesta al cuestionario que la decisión de si los rebeldes que podrían ser liberados regresan o no a la selva debe ser tomada por ellos mismos.
En el grupo de secuestrados que serían intercambiados figura la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt --quien cumplió el pasado viernes cinco años desde que fue capturada en plena campaña electoral--, tres estadounidenses y decenas de políticos, militares y policías.