Actualizado 19/12/2006 19:40

Colombia.- Las FARC consideran una "cortina de humo" la crisis del diálogo entre el Gobierno y los paramilitares


BOGOTÁ, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes, calificó hoy la crisis del proceso de paz entre el Gobierno de Álvaro Uribe y los paramilitares como una "cortina de humo para cubrir el escándalo narco-polítco".

"La controversia de los paramilitares con su presidente es una pelea de comadres, convertida en cortina de humo para cubrir el escándalo de narco-política que compromete los pilares fundamentales del uribismo, donde el primer responsable es el propio Uribe", manifestó Reyes, cuyo verdadero nombre es Luis Édgar Devia.

El portavoz del grupo armado acusó a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) de apoyar al mandatario, reelegido el pasado mayo para un segundo mandato de cuatro años, y se refirió al escándalo desatado en el país hace dos meses por los vínculos de parlamentarios con los paramilitares en varias regiones del país.

En este sentido, señaló que "los paramilitares reclaman, con toda razón, el cumplimiento de los compromisos adquiridos antes, durante y después de las dos campañas presidenciales" de Uribe. Reyes se refirió a la controversia entre el Ejecutivo y los paramilitares en una entrevista divulgada por Internet y reseñada por la emisora local 'RCN'.

Las AUC, que han desmovilizado a más de 31.000 combatientes dentro del proceso de paz negociado con el Gobierno de Álvaro Uribe desde 2003, declararon bloqueadas las conversaciones hace dos semanas. La crisis en el proceso de paz comenzó cuando el Ejecutivo ordenó trasladar a una prisión de máxima seguridad a 59 ex jefes paramilitares que se encontraban encarcelados en un viejo hotel de funcionarios.

Por otro lado, Reyes insistió en negar que las FARC sean un cartel de narcotráfico, como afirman las autoridades. "Permítame ratificar que las FARC no cultivan plantas de coca ni de amapola, tampoco cobran impuestos a los campesinos cultivadores de estos productos". Según subrayó, la guerrilla "cobra impuestos, exclusivamente, a los comerciantes o transportadores de estos productos, comprados por ellos a los campesinos".