BOGOTÁ, 26 May. (EUROPA PRESS) -
En la tarde de ayer, cuando ya se había normalizado cerca del 80 por ciento del servicio de transporte público de Bogotá tras la huelga, la Administración distrital, dirigida por Luis Eduardo Garzón, manifestó que "fracasaron quienes pretendieron por la vías de hecho cambiar la modernización del transporte público en la capital del país".
El subsecretario de Gobierno y Seguridad, Andrés Restrepo, afirmó que el servicio colectivo se presta "normalmente" en sectores del centro, norte y occidente de la ciudad, reconociendo que los mayores problemas se han presentado en la localidad de Bosa Piamonte, donde algunas personas trataron de incendiar varios autobuses.
Según informa la emisora local 'Radio Caracol', a lo largo del día un total de 20 personas fueron detenidas, de las cuales cuatro pasaron a disposición de la autoridad judicial, ya que fueron sorprendidas lanzando objetos contra vehículos alimentadores del servicio Transmilenio.
No obstante, el presidente del sindicato Apetrans, Alfonso Pérez, aseguró que el paro llegó hasta el 95 por ciento del servicio, por lo que, según indicó, solamente funciona en la capital colombiana "el 5 por ciento de los 24.800 vehículos" afiliados a la asociación de pequeños empresarios del transporte público.
Además, manifestó que el paro tiene carácter indefinido, ya que aseguró que hasta ayer no se había logrado "ningún avance" en las mesas de diálogo con la Administración distrital porque, a su juicio, los funcionarios que participan en estos encuentros no tienen poder de decisión.