Actualizado 25/01/2007 21:24

Colombia/México.- Autoridades colombianas aconsejan a México en materia de lucha contra el narcotráfico


BOGOTÁ, 25 Ene. (EP/AP) -

La experiencia de Colombia en la lucha contra el narcotráfico fue el tema que autoridades de seguridad de este país compartieron hoy con sus homólogos mexicanos, que buscan mecanismos para aplacar la violencia desatada entre bandas del crimen organizado.

"La reunión de hoy fue para compartir experiencia, no hablamos de casos particulares, hablamos de lecciones que hemos aprendido (en Colombia) en política pública de cómo combatir a las organizaciones que atentan contra la seguridad", declaró a los periodistas Andrés Peñate, director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la policía secreta colombiana.

"Acordamos una agenda para entrenamiento común, que colombianos especialistas en la lucha contra el narcotráfico entrenen en México y a la vez mexicanos puedan venir a aprender cosas en Colombia", agregó.

El fiscal general de México, Eduardo Medina, y el secretario federal de Seguridad Pública, Genaro García, integran la delegación que llegó a Bogotá en busca de consejo para enfrentarse a la aguda problemática que viven en su país por las guerras entre facciones de narcotraficantes, que el año pasado dejaron unos 2.000 muertos.

Medina declaró que el intercambio binacional "se trata evidentemente de comparar experiencias, errores, los aciertos y desaciertos" de ambos países "atendiendo fenómenos con cierto paralelismo".

El fiscal manifestó que en su país se desarrolla una "violencia extrema", la cual, en su opinión, es producto de "la disputa entre las organizaciones criminales" en un ámbito en el que "la experiencia colombiana en ese sentido es de una enorme riqueza", por lo que recalcó que viajaron a Bogotá "para aprender".

DURA POLÍTICA DE URIBE

Colombia se ha enfrentado durante décadas a guerrillas, ejércitos paramilitares, carteles de la droga y bandas armadas. Cuando Álvaro Uribe asumió el poder en 2002 puso en marcha la más vasta ofensiva para desalojar a las guerrillas de territorios que estaban bajo su dominio y emprendió un proceso de paz que permitió desmovilizar a 31.000 paramilitares, aunque en numerosas zonas del país resurgieron y siguen operando.

Los narcotraficantes también han sido perseguidos y los grandes capos, como los hermanos Rodríguez Orejuela del denominado cartel de Cali, fueron trasladados a Estados Unidos para su procesamiento.

Todas las acciones mencionadas, que han incidido en una bajada de la violencia en las ciudades y algunas regiones rurales, contaron con el respaldo de Estados Unidos, que en los últimos seis años ha aportado 4.000 millones de dólares (3.091 millones de euros) a la financiación de las políticas de seguridad del presidente colombiano.

Al igual que en el país sudamericano, el mandatario mexicano, Felipe Calderón, ha optado por extraditar a los capos de la droga a Estados Unidos y ha ordenado operativos masivos para recuperar zonas azotadas por la guerra entre narcotraficantes.