BOGOTA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una persona ha muerto y 30 han resultado heridas tras la explosión de un coche bomba en las inmediaciones de la sede de la Policía Metropolitana de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, que además ha dejado cuantiosos daños materiales.
El gobernador del Valle del Cauca, Angelino Garzón, condenó el atentado en el que se vio implicado un vehículo abandonado frente a las instalaciones del comando de la Policía con una carga explosiva lo suficientemente poderosa para causar graves daños.
Garzón instó a la ciudadanía a colaborar con las autoridades para dar con el paradero de los responsables de este nuevo ataque contra la policía en Cali, tras aclarar que de momento no se puede atribuir el atentado a ningún grupo armado al margen de la ley.
El cuerpo de bomberos de la ciudad de Cali informó de que el taxista identificado como Antonio Palomino murió en la Clínica de los Remedios a donde había sido trasladado tras la explosión para ser atendido de sus heridas.
Catorce policías, entre ellos varios que prestaban el servicio de vigilancia en el Centro Automático de Despacho, resultaron heridos de consideración, y 16 civiles fueron alcanzados por esquirlas, vidrios o destrozos de la explosión que afectó a edificios a seis manzanas.
"Hubo una verdadera lluvia de vidrios que provocó heridas a muchas de las personas que son atendidas en hospitales y clínicas cercanas al lugar donde se presentó la acción terrorista", precisó por su parte el secretario de Gobierno de Cali, Miguel Yusti.