Anuncia que a finales del próximo año podría tener una vacuna más eficaz contra la malaria
PAMPLONA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo investiga en la actualidad, con 10.000 mujeres de su país, la elaboración de una vacuna barata contra el cáncer de cuello de útero con el objetivo de extenderla a todos los países en vías de desarrollo del mundo, que actualmente no pueden pagar las vacunas que existen en el mercado.
Según datos del propio Patarroyo, cada año se registran en todo el mundo unos 500.000 nuevos casos de cáncer de cuello uterino, una enfermedad para la cual sólo existen vacunas desarrolladas por laboratorios farmacéuticos que venden sus productos a precios que llegan hasta los 400 dólares.
Patarroyo explicó hoy en una rueda de prensa en Pamplona que su objetivo es desarrollar una vacuna eficaz contra el cáncer de cuello uterino "a precio de costo", al igual que ya hizo con la vacuna contra la malaria, para garantizar que todas las mujeres por igual tengan acceso a ella.
El científico colombiano adelantó que a finales de 2008 o en primavera de 2009 podría tener preparada precisamente una nueva vacuna más eficaz contra la malaria. Patarroyo recordó que mientras su producto cuesta 0,17 céntimos de euro la unidad, los laboratorios ofrecen la vacuna contra la misma enfermedad por 350 dólares.
No obstante, Patarroyo no tuvo palabras de crítica para las multinacionales farmacéuticas, ya que explicó que el método que estos laboratorios utilizan es mucho más caro que el utilizado por él para desarrollar sus vacunas.
El científico, hijo adoptivo de Sesma (Navarra), compareció en Pamplona para agradecer el apoyo que han concedido más de 8.000 clientes de Caja Navarra a su proyecto de investigación contra el Virus del Papiloma Humano, que provoca el cáncer de útero.
Los clientes de la entidad financiera han decidido mediante su voto financiar con 378.065 euros la investigación en Colombia, y Patarroyo quiso agradecerlo hoy "dando la cara ante esos clientes y explicando que estamos trabajando continuamente en este proyecto".
En concreto, Manuel Patarroyo dirige un equipo investigador que estudia la incidencia del cáncer de cuello uterino en Colombia. Hasta ahora, para saber si una mujer estaba infectada, tenía que recurrir a una citología vaginal y una colposcopia, "algo muy molesto" y a lo que sólo se someten un 5 por ciento de las mujeres en Colombia.
Sin embargo, Patarroyo inventó un nuevo sistema que consiste en extraer una gota de sangre de un dedo en la que se puede determinar si la paciente padece el Virus del Papiloma Humano en alguna de las 15 variantes que pueden derivar en tumor.
En caso de que los análisis sean positivos, la mujer se somete a una citología y una colposcopia para concretar si efectivamente padece cáncer y adjudicarle un tratamiento que, puede ser, por ejemplo, quimioterapia.
Dentro de este proyecto, los investigadores han analizado ya a 2.000 mujeres y esperan analizar hasta 8.000 más. En paralelo a este trabajo, Patarroyo desea trabajar en la elaboración de la vacuna, aunque no se fijó plazos para sacarla al mercado. Sí adelantó que pedirá a los clientes de Caja Navarra que vuelvan a financiar su proyecto y explicó que podría necesitar 2 millones de euros anuales para este trabajo.
VACUNAR YA EN NAVARRA
Por ello, sea inminente o más tardía la comercialización de este producto, Patarroyo consideró "perfecto" que el Gobierno de Navarra se decida a vacunar ya a las niñas contra esta enfermedad explicó que "muchas podrían verse infectadas" si la Comunidad foral permanece a la espera de que salga a la luz una vacuna más barata.
"En Colombia la vacuna vale 400 dolares. Con eso no se puede vacunar ni mi hija. En África, el gasto sanitario por persona al año es de 10 dolares, o sea que durante 40 años no podrían aspirar a otra caso que a esa vacuna. A mí me parece muy bien que si en Navarra pueden, lo hagan", destacó.
Patarroyo explicó que su sistema es mucho más barato que el de las multinacionales porque él, tras investigar la infección, es capaz de reproducir de forma sintética las únicas moléculas del virus que causan la enfermedad. La vacuna consiste básicamente en introducir en el ser humano esas moléculas sintéticas muertas o muy debilitadas, de forma que que el organismo genera los anticuerpos contra esa enfermedad.
Las multinacionales, en cambio, desarrollan una vacuna que ataca en su conjunto contra el virus, en lugar de identificar propiamente las moléculas que causan la enfermedad. "No critico a las multinacionales, porque su sistema es más costoso. Yo respondo de lo mío, y lo mío es bien barato, pero no puedo explicar lo de los demás", apuntó.
VACUNA CONTRA LA MALARIA
Manuel Elkin Patarroyo obtuvo en 1984 la vacuna contra la malaria, homologada por la comunidad científica internacional en 1993. Patarroyo se negó a vender la patente a las empresas farmacéuticas y cedió todos los derechos a la Organización Mundial de la Salud y a Unicef, siempre que se atendieran dos condiciones: que la vacuna se produjera y comercializara en su país natal y que se denominara Colombia.
En 1999 la OMS probó la vacuna en Gambia, Tanzania y Tailandia con resultados parcialmente efectivos. Entre los más de 50 premios internacionales obtenidos por Patarroyo por el descubrimiento de esta vacuna destaca el Premio Príncipe de Asturias, que obtuvo en 1994.