Actualizado 08/08/2007 16:55

Colombia.- Un teólogo y antropólogo colombiano afirma que la OMC gobierna su país y otros con "soberanías ficticias"


SANTANDER, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El teólogo, antropólogo y responsable de proyectos educativos en Colombia Jesús Alfonso Flórez López afirmó hoy que este país y otros tienen "soberanías ficticias", porque realmente están gobernados por macroorganismos como la Organización Mundial del Comercio (OMC). "De nada sirve que haya leyes en cada país si finalmente lo que está imperando son las leyes de la Organización Mundial del Comercio", que es la que determina "las reglas del juego" entre los diferentes países, incidió durante una rueda de prensa.

El Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI) también actúan porque "determinan la reducción de la inversión social para el aumento del servicio de deuda y del armamento", subrayó Flórez López, que apuntó que "son cosas que deberían ser transformadas" mediante un cambio en el reglamento del intercambio entre países, "donde la soberanía sea real y no parcial".

El antropólogo, que participa en el seminario de Manos Unidas 'Objetivos del Milenio: la educación es clave' celebrado en la Univesidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), señaló que "hay que tratar de superar las exclusiones" en cualquier contexto, "ya sea capitalista u otro modelo".

Esto supone que "los que se han apropiado" de los bienes de producción y de la generación de ingresos "entiendan la coparticipación" de la humanidad en este proceso, de tal manera, que las grandes masas "que son excluidas de todo en la vida" puedan incorporarse a través de proceso de "resocialización" económica. "Esto no es posible sin que haya una corresponsabilidad de todos los estamentos", sentenció.

En este sentido, el africanista y director de la Fundación Sur, José Julio Martín Sacristán, que ha desarrollado diferentes proyectos educativos en Tanzania, destacó que este país pobre, "que no tiene grandes fuentes de ingresos como metales preciosos o petróleo", antes tenía un mercado de café que ahora está controlado por organismos internacionales.

A su juicio, la economía debe pasar por un comercio más justo, con leyes de intercambio entre países más justas. Los países desarrollados no deben "proteger tanto sus productos" y deben ayudar a otros países menos favorecidos a exportar, para que se de una "igualdad de condiciones".

OBJETIVO EDUCACIÓN

Entre los ocho Objetivos del Milenio (ODM), que se acordaron al final de la Cumbre del Milenio celebrada en el año 2000 en Nueva York, se fijó como número dos el que para el 2015 todos los niños estuvieran escolarizados y es en esta línea en la que trabaja actualmente Manos Unidas, organismo que afirma que para esto habría que invertir unos 9.100 millones de dólares al año, que se podrían conseguir reduciendo en un uno por ciento el presupuesto destinado al gasto militar.

Según describió el colombiano Flórez López, que intervino hoy en el seminario con una conferencia sobre la 'Educación en situaciones de conflicto y alto riesgo social', su país se vive inmerso en un conflicto prolongado durante más de 40 años que se caracteriza porque la minoría que está en el poder excluye a la gran mayoría del acceso a los recursos económicos, fundamentalmente del acceso a la tierra, lo que ha generado un conflicto bélico en el que intervienen las fuerzas guerrilleras, donde el movimiento social ha tenido un gran acceso.

Esta situación, recordó, "ha creado una crisis humanitaria profunda" que se traduce, en más de 3.600.000 desplazados o refugiados internos en Colombia, además de en unas 17.000 muertes violentas. En este contexto la educación padece muchos impactos, entre otros, el desplazamiento de los profesores o el asesinato de 500 docentes en 10 años. Esto provoca que las escuelas estén ocupadas por militares en lugar de por maestros, apuntó.

Frente a este panorama, destacó, lo que hace falta es que la educación "adquiera un compromiso por la paz" que se traduce en tres dimensiones. La primera, es fortalecer a la ciudadanía para que tome conciencia como sujetos de derecho. Después hay que incidir en el reconocimiento de las diferencias, dada la multiculturalidad que existe en el país. Por último, se intenta crear un espacio, a través de la Universidad, donde la educación aporte su palabra y su docencia, para que se identifiquen las causas profundas del conflicto, entre las cuales "la conexión con los intereses internacionales".

En este último apartado, Flórez López destacó como ejemplo el hecho de que el "agrocolombiano" haya pasado de productor de alimentos a convertirse en productor de biodiesel, mediante el cultivo de la palma aceitera el maíz o la caña de azúcar, lo cual responde a intereses de empresas transnacionales, según manifestó.