Actualizado 08/03/2015 19:43

Comunidades de pueblos originarios acampan en Buenos Aires en señal de protesta

Comunidades de pueblos originarios argentinos
Foto: FRANCISCO ALONSO

BUENOS AIRES, 8 Mar. (Notimérica) -

   Varias comunidades de pueblos originarios argentinos han acampado en el centro de Buenos Aires para protestar por las apropiaciones ajenas de tierras que les pertenecen y por el hostigamiento de los gobiernos provinciales, razones por las que el próximo martes 10 marcharán a la Casa Rosada y pedirán que la presidenta del país los reciba.

   Hasta 20 comunidades de pueblos originarios argentinos reunidos bajo la nueva organización Qopiwini han firmado el documento que el martes tratarán de hacer llegar a la presidenta, Cristina Fernández, así como también al Congreso de la Nación y a la Corte, los tres poderes.

   "Sólo vamos a exigir al Estado el respeto, la obligación de hacer cumplir las leyes, porque la Constitución nos ampara", dijo el pasado viernes el qarashe (líder) de la comunidad qom Potae Napocna Navogoh (La Primavera), Félix Díaz, rodeado de miembros de otras comunidades originarias.

   Desde el pasado 14 de febrero, varios miembros de distintas comunidades han acampado en el centro de Buenos Aires, bajo la escultura del Quijote en el cruce entre la avenida 9 de Julio y la avenida de Mayo, y en este momento hay 60 personas viviendo en tiendas de campaña que han ido improvisando.

   En la espada que blande el Quijote por encima de sus cabezas, los acampados han colgado una bandera de los pueblos originarios, utilizando --quizá conscientemente o quizá de manera casual-- un poderoso símbolo de la cultura que los colonizó: luchan contra gigantes que no quieren escucharles y que prefieren callar como si fueran molinos.

   La organización Qopiwini viene de la provincia de Formosa, donde la comunidad La Primavera sufre apropiaciones de tierra tanto por parte del Estado como de terratenientes que colocan vallas en el terreno que les fue asignado por varios decretos a lo largo del siglo XX.

   "No queremos negociar, no estamos mendigando al Estado: estamos exigiendo que se cumpla el derecho", decía firme pero tranquilo el qarashe Félix Díaz, el gran referente de la lucha de los pueblos originarios en Argentina.

   En el año 1994, la reforma de la Constitución incluyó el inciso 17 al artículo 75, en el cual se atribuye al Congreso la garantía de una serie de derechos a los pueblos originarios, entre los que se incluye "reconocer la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable".

HOSTIGAMIENTO DEL GOBIERNO PROVINCIAL

   Eduardo Díaz es uno de los cuatro hijos de Félix Díaz y nos cuenta el calvario y la persecución que sufren en la comunidad: "La situación es muy complicada y el gobierno provincial persigue a los referentes de la comunidad".

   Nos cuenta cómo sus tres hermanos --Abelardo, Jorgelina y Rolando-- han sido agredidos en varias ocasiones por grupos enviados desde el gobierno provincial e incluso cómo tratan de dividir a la comunidad a través del soborno de varios miembros.

   El conflicto con el gobierno de Formosa llegó a su punto álgido con la muerte de dos personas en noviembre de 2010. La comunidad, ante las continuas expropiaciones y alambrados que aparecían en sus tierras sin que nadie les diera una explicación, decidieron cortar la Ruta Nacional 86 y el gobierno provincial reprimió la protesta, que se saldó con la muerte del qom Roberto López y del policía Ever Falcón.

   Eso les llevó a acampar en Buenos Aires por primera vez en 2011, tras lo cual consiguieron una mesa de diálogo de la que después el gobierno se retiró, según nos cuenta Eduardo Díaz, que también señala que mientras acampaban fueron presionados por las asociaciones 'kirchneristas' Tupac Amaru y la Cámpora, quienes finalmente los desalojaron en dos autobuses.

   Otro de los graves problemas que aqueja a estas comunidades es la desnutrición, ya que por culpa de las apropiaciones se les hace muy complicado acceder a recursos fundamentales para la supervivencia, como la pesca.

   "Había una doctora, Elsa González, que atendía muy bien a la comunidad, se preocupaba por nosotros y nos visitaba, pero desde el gobierno provincial la amenazaron con quitarle el sueldo y la matrícula y la trasladaron", nos cuenta Eduardo.

   Actualmente, como nos explica, el doctor que el gobierno provincial ha designado para reemplazar a la doctora González les dice que sus problemas de salud se deben a su oposición al gobierno.

   En su lucha, los pueblos originarios han recibido el apoyo de referentes de los Derechos Humanos como la cofundadora de las Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.