Actualizado 25/12/2010 19:16

Concluye con 54 heridos un motín en una cárcel en Chile

SANTIAGO, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un total de 54 personas han resultado heridas tras un motín registrado este viernes en la cárcel chilena de Puente Alto, en la región metropolitana de Santiago, según informaron este sábado las autoridades locales, que identificaron a las víctimas como 51 presos y tres agentes.

El motín tuvo su origen en la torre 2 del penal, donde un grupo de reos prendió fuego a sus ropas. El director de Gendarmería, Luis Masferrer, explicó que los propios reclusos impidieron la evacuación de los heridos a causa de las llamas y señaló que los incidentes se trasladaron acto seguido a la torre 3, donde los internos incluso reclamaron la presencia de una juez.

Los efectivos de seguridad se incautaron de 200 estoques, varias armas blancas y diez cilindros de gas preparados como lanzallamas durante los registros emprendidos, según informa el diario chileno 'La Nación'.

Las autoridades han decidido trasladar a los 32 presos más peligros a otros centros, pese a que fueron aparentemente estos traslados los que motivaron el motín. La Cárcel de Alta Seguridad y Colina 2, destinos de los traslados, están consideradas prisiones mejor preparadas para albergar a reclusos violentos.

El presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Pedro Hernández, explicó que algunos de los participantes en el motín de Puente Alto se encontraban bajo los efectos del alcohol.

CAOS EN EL SISTEMA PENITENCIARIO

El pasado martes, 36 presos y siete gendarmes resultaron heridos como consecuencia de otro motín registrado en el Centro Penitenciario Masculino de Antofagasta (norte de Chile).

El detonante de la rebelión habrían sido las precarias situaciones del penal, precisamente cuando más críticas recibe el sistema penitenciario chileno. El pasado 8 de diciembre, 81 presos murieron a causa de un incendio registrado en la saturada cárcel de San Miguel, en Santiago.

El propio presidente Sebastián Piñera ha tenido que reconocer que el sistema penitenciario "no solamente es inhumano" sino que además "es un atentado a la calidad de vida y a la dignidad de todo el país".