Actualizado 11/06/2018 19:28

Conmoción en Perú: dos conductores de autobús son acusados de drogar y violar a una compañera en pleno trayecto

Interior de autobús
PIXABAY - Archivo

   LIMA, 11 Jun. (Notimérica) -

   En Perú se ha generado una gran polémica después de que una fiscal dejara en libertad a dos conductores de autobús acusados de drogar y violar a una compañera de trabajo en plena travesía. El incidente se produjo el pasado jueves en un autobús que se trasladaba de Arequipa a Lima.

   La víctima, una mujer de 25 años que trabajaba como azafata de transporte terrestre, al llegar a la ciudad de destino interpuso una denuncia ante las autoridades en la que afirmó que fue drogada al comienzo del trayecto por el conductor identificado como Daniel Pérez, de 40 años, y su copiloto Marcelino Vicente, de 44.

   La joven precisó que comenzó a sentirse mal después de tomar un vaso de vino ofrecido por los conductores que normalmente se sirve a los pasajeros. Acto seguido, uno de los conductores le sugirió descansar en una cama ubicada detrás del asiento del piloto, donde se quedó dormida.

   "Subí a la cabina y le dije al conductor que me sentía mal y mareada. Uno de ellos me dice: 'No te preocupes, yo hago tu servicio, repartir la comida y las bebidas, solo hasta allí recuerdo", relató la víctima según ha informado el 'Diario Correo'.

   Horas más tarde, cuando esta se despertó estaba semidesnuda, tenía heridas visibles en el rostro y dolor en sus partes íntimas. Según la mujer, increpó a los compañeros de trabajo quienes le admitieron haberla violado.

   Por su parte, el testimonio de los agresores confirman que mantuvieron relaciones sexuales con la víctima, pero afirman que fueron consentidas, según ha informado 'La República'.

INDIGNACIÓN

   Este hecho generó gran indignación entre la ciudadanía después de que la fiscal adjunta de la provincia de Lima, Karina Toledo, pusieran en libertad a los dos conductores detenidos por la policía tres horas después de interposición de la denuncia.

   La fiscal ha alegado que les puso en libertad porque deben ser procesados en Nazca --ciudad intermedia entre Lima y Arequipa--, donde --según la víctima-- sucedieron los hechos.

   A pesar de que las leyes peruanas determinan que los delitos se investigan y juzgan en el lugar de los hechos, obligan a las autoridades a iniciar la investigación correspondiente en caso de tener conocimiento de un crimen.