Publicado 24/04/2016 16:13

Correa responde tras la publicación de un vídeo donde increpa a víctimas del terremoto

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en la zona afectada por el terremoto
PRESIDENCIA ECUADOR

   QUITO, 24 Abr. (Notimérica) -

   El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se ha defendido este sábado de las críticas que recibió después de que saliera a la luz un vídeo en el que increpaba a varias víctimas del terremoto del pasado día 16 y les decía que si no se callaban "les mandaría detenidos".

   El mandatario ha señalado que los que han publicado el vídeo lo han hecho "para hacerle mal" y que en realidad muchas de las personas congregadas durante su visita a la provincia de Esmeraldas --una de las más afectadas por el seísmo-- compartían su opinión.

   "Por hacerme mal, hay un vídeo (en el que aparezco) ordenando a los pobres damnificados que se callen o los detengo. Y cortan el vídeo porque después la gente aplaude", ha señalado Correa en su programa habitual de los sábados.

   Las imágenes del jefe de Estado --que salieron a la luz el pasado jueves en las redes sociales-- muestran a un Correa claramente enfadado que dice a varias personas "nadie grita o lo mando detenido".

   Aunque varias personas salieron en defensa de la actitud del presidente, argumentando que era un momento de crisis, la indignación y las críticas no se hicieron esperar en las redes sociales, donde muchos señalaron que la reacción había sido exagerado contra las personas que estaban pidiendo ayuda.

   Según ha explicado Correa, la reacción que tuvo fue su manera de manejar el conflicto. "Hay que mantener un gran liderazgo. En zonas de desastre, cuando la gente está en 'shock', nerviosa, se necesita poner mucha calma, guardar mucho la cabeza fría, mantener mucho el orden o las consecuencias pueden ser terribles".

   Correa concluyó que cuenta con los conocimientos suficientes para hacerse cargo de la crisis humanitaria que está sufriendo el país añadiendo que ante este tipo de situaciones hay que ser "realistas, eficientes y eficaces".

   El terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter y sus más de 700 réplicas del pasado 16 de abril ha dejado ya 654 muertos según las cifras oficiales, así como más de 16.000 heridos y unos 26.000 desplazados.