Actualizado 09/03/2016 19:13

La corrientes oceánicas provocadas por 'El Niño' pueden llevar enfermedades a Iberoamérica

A resident fills a container with water taken from a partially dried-up reservoi
OSWALDO RIVAS / REUTERS

   MADRID, 9 Mar. (Notimérica) -

   Las consecuencias del fenómeno meteorológico 'El Niño' van más allá de los problemas medioambientales que está provocando en las regiones del Océano Pacífico.

   A las sequías, las crecidas de los océanos y las elevadas temperaturas se le suman las epidemias y enfermedades que viajan a través del agua en forma de bacterias. Según un reciente estudio publicado por la revista científica 'Nature Microbiology', 'El Niño' podría contribuir a la proliferación y propagación de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera.

   "'El Niño' provoca enfermedades de forma indirecta, creando condiciones para la reproducción de mosquitos que transmiten malaria, dengue y Zika", explicó a 'BBC Mundo' Jaime Martinez-Urtaza, uno de los autores de la investigación, realizada desde la Universidad de Bath, en Reino Unido.

   La Organización Mundial de la Salud reportó que en 1997 "las sequías provocadas por 'El Niño' en Malasia, Indonesia y Brasil agravaron los incendios forestales, y la inhalación del humo fue un problema de salud pública en esos países, causando problemas respiratorios en mucha gente".

   Además, los investigadores han observado que la llegada de nuevas y devastadoras enfermedades a Iberoamérica coincide en espacio y tiempo con la actividad de 'El Niño' en la región, así como una relación entre los organismos que causan enfermedades en Asia y los que aparecen en América Latina.

   Teniendo en cuenta los últimos tres episodios significativos de este fenómeno meteorológico -- en 1990, en 1997 y en 2010 -- surgieron en Iberoamérica nuevas variantes de patógenos en el agua que provocaron, por ejemplo, la devastadora epidemia de cólera en Perú en 1990, que causó más de 13.000 muertes, según el estudio.

   También aparecieron otros casos de infecciones provocadas por el consumo de marisco contaminado por un tipo de bacteria. "Las bacterias del tipo 'Vibrio parahaemolyticus' pueden adherirse a organismos más grandes, como el zooplancton, para viajar a través de los océanos", indicó el investigador Martinez-Urtaza, y añadió que "son capaces de portar enfermedades, impulsadas por las corrientes de agua".

   Por eso, el papel que las corrientes oceánicas juegan en el transporte y propagación de estas enfermedades debe tener una gran importancia para las campañas de salud pública en los países afectados.

   Según Martínez-Urtaza, la solución más inmediata es mantener la alerta e invertir más en investigación. "Hay que evaluar el impacto de esas bacterias y tomar muestras para analizarlas y detectar variantes. El impacto a nivel biológico podría ser enorme", declaró.