Actualizado 05/09/2012 22:02

C.Rica.- Una mujer de 55 años muere por un ataque cardiaco atribuido al terremoto, según Cruz Roja

MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Cruz Roja costarricense ha informado de la muerte de una mujer de 55 años en la provincia de Guanacaste, en el noroeste del país, por un paro cardiaco que la organización ha atribuido al terremoto de 7,6 grados que ha sacudido este miércoles en el país centroamericano.

La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) ha comenzado un "recuento de daños" para analizar las consecuencias del seísmo, ha explicado la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, en su perfil de la red social Twitter, a través del cual ha asegurado que "de momento no se reportan pérdidas de vidas humanas".

Sin embargo, Cruz Roja sí ha informado posteriormente de una víctima mortal, una mujer de 55 años que sufrió un ataque cardiaco en Filadelfia de Guanacaste, según el periódico 'La Nación'.

El primer temblor, sentido en prácticamente todo el país, se produjo a las 8.42 (hora local) y tuvo su epicentro ocho kilómetros al suroeste de Sámara, la localidad más cercana al epicentro. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) situó su origen a unos 40,8 kilómetros de profundidad y a 60 kilómetros de la ciudad costarricense de Liberia y a 141 de su capital, San José.

La Red Sismológica Nacional ha constatado más de una decena de réplicas tras el seísmo.

DAÑOS MATERIALES

El CNE ha recibido avisos sobre derrumbes de carreteras y puentes en varios puntos, así como de caídas de objetos, cortes en el sistema de electricidad y daños en estructuras de viviendas, especialmente en la península de Nicoya, ha indicado el organismo en un comunicado.

Chinchilla ha fijado como "prioridad" en la evaluación de daños el análisis de las principales rutas nacionales, de hospitales y de escuelas. Como medida de precaución, se ha evacuado un hospital de la ciudad de Puntarenas, capital de la provincia homónima.

La CNE ha pedido "calma" a la población y, al mismo, tiempo "mucha vigilancia", principalmente en las zonas que sean susceptibles de sufrir corrimientos de tierra. Las áreas costeras, por su parte, han respirado aliviadas después de que las autoridades confirmasen que no hay riesgo de la llegada de un tsunami.

El aviso por fuertes olas se extendió inicialmente a varios países del Pacífico, pero el Centro de Alerta de Tsunamis fue levantando progresivamente las advertencias y, en última instancia, revocó las dictadas para Costa Rica, Panamá y Nicaragua.