MADRID, 4 Jun. (Notimérica) -
En 1982, durante el periodo extraordinario de sesiones de emergencia sobre la cuestión de Palestina, la Asamblea General de la Naciones Unidas, decidió conmemorar cada 4 de junio el Día Internacional de los niños víctimas inocentes de la agresión.
Debido a la gran consternación "ante el gran número de niños palestinos y libaneses que han sido víctimas inocentes de los actos de agresión de Israel", la ONU quiso reconocer en este día el dolor que sufren los niños alrededor del globo, víctimas de maltratos físicos, mentales y emocionales.
Los derechos de los niños son uno de los cometidos principales de la ONU. Actualmente, Iberoamérica cuenta con un gran número de niños y niñas victimas de agresiones, ya sea por los conflictos armados como en Colombia, víctimas de la lucha pandillera que se vive en El Salvador u Honduras, o las últimas noticias que llegan desde varios países como Argentina o México que alertan de una alta tasa de abusos sexuales hacia menores de edad.
Con motivo de este Día internacional, la ONG Save the Childern publica un estudio en el que muestra que al menos el 20 por ciento de las mujeres y entre el 5 y el 10 por ciento de los hombres del mundo sufrieron abusos sexuales cuando eran menores.
Muchos de los niños no denuncian estos casos por vergüenza, miedo o por la ausencia de mecanismos adecuados. Sin embargo, las secuelas quedan de por vida.
Se considera abuso sexual a un niño o niña cuando se somete a un menor a comportamientos sexuales por parte de una persona adulta u otro menor, en un contexto de desigualdad de poder, habitualmente a través del engaño, la fuerza, la mentira o la manipulación. Además, este tipo de abusos suele ser llevado a cabo por personas del círculo de confianza del menor, lo cual entorpece aún más la denuncia de los casos.
Save the Children pide que se apruebe una Ley Integral para luchar, prevenir y detectar este tipo de abusos. Además, la ONG reclama que se modifique el artículo 133.2 del Código Penal y que se incluyan los abusos sexuales a menores en la categoría de los delitos que no prescriben.
La ONG alerta de que cada 5 minutos muere un niño a causa de la violencia; que una de cada tres niñas de países en desarrollo contraen matrimonio antes de los 18 años; que 85 millones de niños trabajan en condiciones peligrosas, o que 12 millones de niños se han visto obligados a desplazarse de sus hogares de manera forzosa.
En Iberoamérica, aún hay 12,5 millones de niños y niñas, de entre 5 y 17 años, que se ven obligados a trabajar, y de toda la población infantil, 9,5 millones realizan trabajos en condiciones de riesgo para su salud, su seguridad y su integridad.