Actualizado 29/01/2010 14:59

Crónica Haití.- Más de 7.000 delincuentes escapados de la prisión central siembran el terror en Puerto Príncipe

Cerca de 37.000 haitianas embarazadas se encuentran en peligro a causa del desastre y alrededor de un millón de niños han quedado huérfanos


MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las fuerzas del orden de Haití se sienten desbordadas por el recrudecimiento de la inseguridad en Puerto Príncipe, donde alrededor de 7.000 "bandidos" se están aprovechando de la situación creada por el terremoto del pasado 12 de enero para cometer saqueos y violaciones, según informó el director de la Policía Nacional, quien precisó que entre los numerosos presos que huyeron de la cárcel el día del seísmo y que están sembrando el terror entre la población figuran importantes criminales y altos responsables condenados por desvío de fondos y tráfico de drogas.

Por otra parte, la vida de cerca de 37.000 haitianas embarazadas y de sus bebés se encuentra en peligro debido a las pésimas condiciones en las que se encuentra el sistema sanitario de las zonas devastadas por el terremoto y alrededor de un millón de niños han quedado huérfanos, de uno o de sus dos padres. El jefe de la Misión de la ONU (MINUSTAH), Edmond Mulet, ha advertido de que el país necesitará varias "décadas" para recuperarse.

"Los bandidos se aprovechan de los apagones que sufre la capital de Haití para acosar y violar a mujeres y chicas refugiadas en las tiendas de campaña", denunció el director de la Policía Nacional (PNH), Mario Andrésol, citado por la emisora local Radio Metropole. Las organizaciones de mujeres ya han registrado numerosos casos y han alertado a los representantes de la ONU en Haití, pero de momento no hay cifras exactas sobre las víctimas de estos delitos.

"Tenemos más de 7.000 bandidos en las calles, huidos de la prisión central en la tarde misma del terremoto", declaró Mario Andrésol. El grupo incluye a violadores, ladrones, jefes de bandas, traficantes de drogas, secuestradores y delincuentes de todo tipo, prosiguió. "Habíamos necesitado cinco años para detenerlos y ahora están todos libres y van a constituir una fuente de problemas", agregó. Según la agencia de noticias local Haiti Press Network, varios evadidos de la cárcel han sido ejecutados en los barrios populares y las fuerzas del orden han conseguido capturar a algunos.

Entre los fugitivos, precisó Andrésol --citado por Haiti Press Network--, figuran importantes delincuentes, como William Baptiste (alias 'TiBlanc', condenado en 2009 a cadena perpetua por asesinato, secuestro y robo), Normil Valdo (condenado a cadena perpetua por la muerte de Ginoue Mondesir), Sandro Joseph (encarcelado por desvío de fondos cuando era director de la Oficina Nacional de Seguro, ONA) o Fourel Celestin (antiguo senador, detenido por tráfico de drogas).

Antes del terremoto, la Policía haitiana contaba con alrededor de 8.000 efectivos, pero el seísmo ha causado numerosas bajas entre las propias fuerzas de seguridad, explicó. "Hemos perdido 70 agentes de Policía, cerca de 500 siguen desaparecidos y 400 están heridos", precisó Andrésol.

Aparte, a lo largo de las últimas semanas, sólo han respondido a la movilización 3.433 agentes de Policía, para una población de más de tres millones de personas. Por ello, Andrésol expresó su deseo de que haya una mejor cooperación con las fuerzas extranjeras desplegadas en Haití a fin de reducir la presión sobre la Policía Nacional.

37.000 EMBARAZADAS

Por otra parte, la vida de cerca de 37.000 haitianas embarazadas y de sus bebés corre serio peligro debido a las pésimas condiciones en las que se encuentra el sistema sanitario de las zonas devastadas por el seísmo. Al menos 10.000 de estas mujeres necesitarán atención para el parto durante los próximos meses, y de ellas unas 1.500 necesitarán cuidados especiales por las duras condiciones en las que tendrán que dar a luz, según estimaciones del Comité de Emergencia para Desastres (DEC, por sus siglas en inglés), una red formada por varias organizaciones humanitarias internacionales, como Save the Children o CARE.

Aproximadamente el 75 por ciento de las muertes maternas se producen por hemorragias, infecciones, abortos espontáneos, partos prolongados o difíciles y desórdenes de hipertensión. "La mayoría de estas muertes pueden evitarse con un acceso a los cuidados médicos apropiados. Pero si el acceso a centros sanitarios es nulo o no existe y además se tienen desórdenes emocionales por estar en una situación de emergencia, las mujeres embarazadas se encuentran ante un riesgo masivo de que se produzcan complicaciones que deriven en la muerte", indicó DEC en un comunicado.

Antes del terremoto, las mujeres haitianas ya se enfrentaban a la tasa de mortalidad materna más alta de todo la región: una de cada 44 haitianas mueren durante el embarazo o en las horas posteriores al alumbramiento, mientras que en países desarrollados, como Reino Unido, sólo una de cada 8.200 mujeres pierde la vida por complicacionadas relacionadas con el embarazo.

Tras el desastre, el peligro al que se enfrentan las mujeres embarazadas de Haití "es mucho mayor", señaló DEC. Pero también para los neonatos, cuya vulnerabilidad en las primeras 24 horas de vida es muy alta en las condiciones sanitarias actuales del país caribeño.

"Los hospitales y las clínicas quedaron destruidas por el terremoto, y aquellas que siguen en pie están masificadas, tienen carencias de personal y no cuentan con medicamentos ni medicinas. Las mujeres van a tener que dar a luz en campamentos en los que nadie las va a poder ayudar si las cosas van mal", señaló el asesor de Save The Children en Haití, Jon Bugge.

Según el personal sanitario extranjero y local desplegado en Haití para ayudar a atender a los decenas de miles de heridos causados por terremoto, la actual fase de "emergencia médica" podría durar aún entre dos o tres, pero el tiempo que se estima necesario para las recuperaciones postoperatorias será mucho más largo, según informó este viernes la agencia misionera de noticias MISNA.

Por su parte, el jefe de la MINUSTAH, Edmond Mulet, declaró este viernes a la BBC que el país necesitará "varias décadas" para recuperarse, ya que la reconstrucción no comenzará de cero, sino de "bajo cero". Los últimos balances oficiales hablan de 170.000 muertos a causa del terremoto. Más de millón y medio de personas se han quedado sin vivienda y la ONU estima que Puerto Príncipe deberá ser reconstruida en un 75 por ciento. El seísmo destruyó el 90 por ciento de otra importante ciudad, Léogane.

UN MILLÓN DE NIÑOS HUÉRFANOS

Entre las principales preocupaciones surgidas en los últimos días, destaca la situación de los numerosos niños que han quedado huérfanos. Según Save the Children, alrededor de un millón de niños han perdido a uno o a dos de sus padres. Abandonados a su suerte, según la ONG, los menores se exponen a los mayores peligros, de forma muy particular a los abusos sexuales, o se dedican a la delincuencia o la prostitución para sobrevivir.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU reclamó ayer jueves, durante un encuentro extraordinario en Ginebra, la protección de los niños haitianos, quienes, junto a los discapacitados, los ancianos y las mujeres, conforman el sector más vulnerable y el más amenazado por la violencia, el tráfico de seres humanos y las detenciones arbitrarias.

Asimismo, el Departamento de Estado norteamericano ha anunciado la puesta en marcha de medidas concretas para impedir el tráfico de personas, en particular de los numerosos niños que se han quedado sin familia. Para ello, Washington y otros países aliados han desarrollado programas de protección de niños en condiciones vulnerables, a quienes se trata de reunir junto a sus familias o atender si se encuentran solos. Además, los gobiernos y las agencias internacionales han advertido a la población de los riesgos de entregar a niños en las actuales condiciones e intentan reforzar la capacidad de las ONG que trabajan sobre el terreno en Haití para proteger a la infancia local.