Honduras, Guatemala y El Salvador exigen a Calderón explicaciones por la desaparición de medio centenar de centroamericanos
MÉXICO DF, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unos 55 inmigrantes son secuestrados a diario en territorio mexicano, según cifras de la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que ha denunciado los peligros a los que están expuestos miles de ciudadanos latinoamericanos que transitan por ese país de forma clandestina con destino a Estados Unidos.
Según datos de la CNDH, de enero a junio de este año unos 10.000 inmigrantes fueron secuestrados en varios estados de México. Decenas de víctimas han revelado que los promotores de estos crímenes podrían ser miembros de 'Los Zetas', banda mexicana dedicada al narcotráfico, o 'Los Maras', de origen centroamericano, informa este jueves el diario local 'Excelsior'.
Testimonios de inmigrantes también han desvelado que miembros de las policías municipales, estatales y federal estarían también implicados en los secuestros por ser quienes entregan las víctimas a los grupos criminales.
Muchos de estos hechos han tenido lugar en los estados de Oaxaca (sur), Tamaulipas y Chihuahua (fronterizos con Estados Unidos), pero además se han registrado casos en Veracruz (este). La mayoría de los inmigrantes son secuestrados en trenes y autobuses, donde viajan de forma irregular, y en algunos albergues.
Aunque no se tienen datos precisos, organizaciones civiles aseguran que el grueso de los casos corresponde a inmigrantes de origen centro y sudamericano. Según un informe del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad (ICESI), en 2007 unos 257 mexicanos fueron privados de su libertad en estas circunstancias, reseña el rotativo.
El objetivo de los criminales es sacarle dinero a las familias de los inmigrantes. En algunos casos logran obtener entre 2.000 y 4.000 dólares (1.530 y 3.060 euros) por cada víctima. El dinero lo envían a través de empresas privadas dedicadas a la transferencia de remesas.
Pero, además del secuestro, los 'sin papeles' son blanco de palizas y hasta torturas durante su cautiverio. La mayoría son obligados a dar los datos personales y teléfonos de sus familiares en sus países de origen o en Estados Unidos para negociar su libertad.
TRES PAÍSES PIDEN EXPLICACIONES
Honduras, Guatemala y El Salvador han pedido explicaciones al Gobierno de Felipe Calderón por el secuestro, el pasado 16 de diciembre, de medio centenar de centroamericanos en un municipio de Oaxaca cuando viajaban de forma clandestina en un tren con destino a Estados Unidos.
En un comunicado conjunto, las tres cancillerías han pedido a México que "investigue estos graves hechos para dar lo antes posible con el paradero de las personas secuestradas", entre las que habría personas de estas tres nacionalidades, según algunos testigos.
San Salvador emitió el lunes un comunicado en el que ha pedido a México que investigue la desaparición de 50 inmigrantes --entre ellos mujeres y niños-- que viajaban en un tren, cuando fueron sorprendidos por presuntos miembros de 'Los Zetas', que obstaculizaron las vías férreas con palos, piedras y troncos.
México, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), respondió al Gobierno de Mauricio Funes aclarando que no había constancia de que "el tren hubiera sido obstaculizado o bloqueado por ningún grupo en la localidad de Chahuites, Oaxaca", así como tampoco "denuncias presentadas por parte de migrantes extranjeros".
Horas después el INM anunció el inicio de una investigación para esclarecer estos hechos, al tiempo que expresó "su preocupación por llegar al fondo en las indagatorias" mediante una "constante comunicación con autoridades de los tres niveles de gobierno".
Según el vicecanciller de El Salvador, Juan José García, durante 2010 han sido registrados seis secuestros colectivos de inmigrantes en México, con un total de 196 víctimas --incluyendo niños--, 44 de ellas de origen salvadoreño. Otros 59 ciudadanos habrían sido secuestrados de forma individual.
Pero el hecho más dantesco ha sido la matanza de 72 inmigrantes en Tamaulipas, cerca de la frontera con Estados Unidos, ocurrida el pasado agosto. Las víctimas eran ciudadanos de Honduras, Guatemala, El Salvador, Brasil y Ecuador, que fueron ejecutados después de haber sido secuestrados.
Este crimen levantó una ola de críticas a nivel internacional por parte de los gobiernos de la región, que exigieron de forma contundente a Calderón investigar y sancionar a los responsables que, según supervivientes, podrían ser miembros de 'Los Zetas'.
DENUNCIAS
Las primeras denuncias formales sobre secuestros de latinoamericanos que usan México como territorio de paso datan de 2007, cuando la organización Casa del Migrante de Ixtepec, en Oaxaca, alertó a las autoridades locales sobre la situación de vulnerabilidad que viven los inmigrantes.
El año pasado, la estatal CNDH presentó un informe especial en el que revelaba que 9.758 extranjeros habían sido secuestrados en México entre septiembre del 2008 y febrero de 2009.
A partir de entonces, los albergues encargados de acoger a inmigrantes en varios estados de México decidieron sistematizar la información y conformaron la Red del Registro Nacional de Agresiones a Migrantes, que aporta a la CNDH gran parte la información sobre los secuestros de indocumentados.
Pero los encargados de estos refugios también están sufriendo los golpes del crimen organizado. El Salvador ha expresado esta semana su malestar por las amenazas de muerte que han recibido los trabajadores del albergue Hermanos en el Camino, que dirige el sacerdote Alejandro Solalinde, quien, desde noviembre, ha denunciado ser blanco de hostigamientos por parte de 'Los Zetas'.