BOGOTÁ, 28 Nov. (Colprensa/Notimérica) -
Un ser humano invierte, de media, más de veinte años de su vida durmiendo. A pesar de que muchos piensen que dormir es una pérdida de tiempo, numerosos estudios confirman que es todo lo contrario.
La cifra de personas que duermen poco es alarmante, y las consecuencias de no tener un sueño suficiente a diario pueden ser muy peligrosas. Es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste año tras año en que dormir es una necesidad.
Una sola noche sin dormir puede ocasionar la pérdida del tejido cerebral, pues los niveles de la sangre de las moléculas cerebrales aumentan, generalmente por un daño cerebral.
De acuerdo con lo establecido por la OMS, una persona debe dormir de media de 7 a 8 horas diarias para mantener óptimo el estado físico, emocional y mental.
Además, según la Fundación Nacional del Sueño en Estados Unidos, dormir menos de seis horas al día triplica la probabilidad de tener un accidente por conducir con sueño debido a los efectos en la coordinación ocular.
La falta de sueño afecta también a la salud psicofísica. En esta línea, expertos de la OMS insisten en que el insomnio está entre las patologías crecientes más preocupantes en el mundo, que ha empeorado por los malos hábitos de las personas al descansar. Cuando una persona no descansa lo suficiente, tiende a consumir cantidades más grandes de comida con un número mayor de calorías y carbohidratos.
Diversas pruebas para estudiar la falta de sueño durante varios días dieron como resultado que, después del tercer día sin dormir, suelen manifestarse alucinaciones y locura temporal. Los estudios demuestran que las probabilidades de sufrir alguna enfermedad psiquiátrica aumentan un 40 por ciento cuando los problemas para dormir se vuelven crónicos.
La Universidad de Texas señaló en un estudio reciente que las personas que duermen poco, después de siete días seguidos, presentan alteraciones genéticas que podrían desencadenar serios problemas como pueden ser la obesidad, enfermedades del corazón o pérdida de la memoria, entre otros.
De la misma forma, la Clínica de Mayo de Estados Unidos realizó una investigación en la desveló que las personas que no duermen bien son más propensas a padecer un accidente cerebrovascular, es decir, las personas adultas que duermen 6 horas o menos, tienen hasta 4 veces más riesgo de presentar los síntomas de un accidente cerebrovascular.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, el riesgo de padecer pólipos colorrectales se duplican. También lo relacionan con el cáncer de mama.
A su vez puede afectar a la fertilidad. Según un estudio publicado en el American Journal of Epidemiology se indicó que de los jóvenes que confesaron sufrir alteraciones del sueño, el 29 por ciento tenía menos concentración de esperma en su semen.
El sueño limpia la memoria a corto plazo y deja espacio para más información. En este sentido, se ha demostrado que una noche sin dormir reduce la capacidad de asimilar conocimientos en casi 40 por ciento.
Por último, además de las pérdidas de memoria y recuerdo, una persona que permanece despierta se vuelve más lenta y menos precisa. Por esta razón, la falta de sueño puede provocar una alteración en el habla y dificultad para aprender, crear y resolver problemas.