Actualizado 24/06/2010 22:31

Cuba/EEUU.- El presidente de la Conferencia Episcopal de EEUU oficia una misa en un santuario de Santiago de Cuba


LA HABANA, 24 Jun. (Reuters/EP) -

El presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, el cardenal Francis George, celebró este jueves una misa en la Basílica de la Caridad del Cobre de Santiago de Cuba, el principal santuario de la isla, en un gesto de acercamiento entre ambos países cuyas relaciones bilaterales permanecen congeladas desde la época de la Guerra Fría.

"El objetivo fundamental es el intercambio entre las iglesias, pero creo que mientras más canales de comunicación se establezcan será mejor", dijo a Reuters el presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba, Dionisio García en alusión a la visita de su homólogo estadounidense.

En este sentido, el también arzobispo de Santiago de Cuba aseguró que "todo intercambio favorece a otras áreas de la vida personal, de la vida eclesiástica y de la vida del país" en un momento en que la Iglesia Católica de la isla se ha erigido en el principal interlocutor del Gobierno de Raúl Castro para propiciar la liberación de los presos políticos del régimen.

Este diálogo, que comenzó en abril, ha propiciado la excarcelación del disidente Ariel Sigler Amaya y el traslado de doce presos políticos a cárceles cercanas a las provincias de residencia de sus familiares. Además, esta misma semana la justicia cubana permitió al opositor Darsi Ferrer que cumpliera los cuatro meses de prisión, que le quedan por cumplir del año y tres meses al que fue condenado, en arresto domiciliario.

La presencia del arzobispo de Chicago en la isla caribeña ha sido interpretada también como un gesto de acercamiento entre Estados Unidos y Cuba que desde el triunfo de la revolución comunista en este país en 1959 mantienen unas relaciones tensas. Esta situación se ha manifestado en el embargo comercial impuesto por Washington a La Habana que ha sido fuertemente criticado por la Iglesia Católica.

En este contexto, el presidente del país norteamericano, Barack Obama, decidió impulsar las relaciones entre ambas naciones facilitando los contactos personales entre los cubanos que residen a uno y otro lado del Estrecho de la Florida.