Actualizado 20/03/2015 20:52

La cumbre de igualdad de género de la ONU, sin avanzar en la lucha de la mujer

A woman carrying baby waits in line at immigrations department after fleeing esc
Foto: AFOLABI SOTUNDE / REUTERS

NUEVA YORK, 20 Mar. (Notimérica) -

   Este viernes ha concluido la reunión anual de la Comisión sobre el Estatuto de la Mujer, que ha analizado el cumplimiento de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing.

   La cita de este año, celebrada en su edición 59, fue especialmente representativa ya que marcaba los 20 años de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que fijó metas y objetivos a la comunidad internacional para cerrar la brecha de géneros en el mundo.

   Sin embargo, la reunión no ha sido del agrado de todos los países asistentes. Numerosos grupos civiles de América Latina han criticado que la declaración política aprobada por la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer no avanzó en la lucha de género.

   Celebrada del 9 al 20 de marzo, y que reunió a miles de activistas en la sede de la ONU en Nueva York, las representantes asistentes aseguraron que la debilidad del documento se debió en buena parte a que los procesos de debate implementadas por la ONU no tomaron en cuenta a la sociedad civil, lo que supone un retroceso respecto a acuerdos previos.

   En una misiva enviada a la directora de la ONU-Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, numerosas organismos civiles latinoamericanos indicaron que la declaración política contiene "vacíos importantes".

   Señalaron que la declaración omite menciones a los derechos sexuales y reproductivos, y al concepto de igualdad de género, además de que tampoco incluye mecanismos para la transparencia y rendición de cuentas, ni compromisos para lograr la igualdad de género.

   La directora del grupo Católicas por el Derecho a Decidir, María Consuelo Mejía Piñeros, en declaraciones a Notimex, aseguró que la declaración política "es una pena" y que "da mucha tristeza" debido a que representa un retroceso respecto a reuniones celebradas incluso cinco años después de Beijing.

   "Hemos visto con preocupación que en los últimos años un bloque de países fundamentalistas y conservadores dentro de la ONU se ha opuesto de manera rotunda a que los documentos hagan mención de derechos sexuales y reproductivos, o de que jóvenes accedan a esta información", dijo.

   Mejía Piñeros añadió que existe un grupo de países, apoyados por el Vaticano, que obstaculiza los procesos de discusión de la sociedad civil y que se ha opuesto a algunos de los derechos de las mujeres asentados en otros documentos multilaterales.

   "Sigue habiendo un juego de tensión y poder, y nosotras pensamos que eso no tiene sentido, porque lo que debería de estar en el centro de la discusión es el bienestar de las mujeres: el ejercicio de sus derechos, la justicia y la llamada igualdad", opinó.